Hay polvo por todas partes. Impulsado por los vientos marcianos, ese polvo ahogó al módulo de aterrizaje InSight, cuyos paneles solares, la fuente de su energía, quedaron cubiertos de suciedad roja. Ahora, la NASA ha anunciado un paso en la dirección correcta para la sonda sedentaria: ordenando a la sonda que arroje tierra sobre el polvo, lograron desalojar parte del mismo, aumentando la fuente de energía de InSight.
La idea contra intuitiva para limpiar los paneles solares no podría haber llegado en un mejor momento. Marte se está acercando a su afelio, el punto más alejado de su órbita del Sol, por lo que InSight ya necesitaba conservar energía. Aunque el equipo se había preparado para un menor uso de energía durante este punto (el trabajo de InSight durará al menos hasta 2022), su recopilación de datos se había estancado debido a lo sucios que se habían vuelto los paneles solares. En febrero, los paneles estaban funcionando a poco más de una cuarta parte de su capacidad total, según un comunicado de la NASA.
El equipo probó otros métodos para quitar el polvo de la máquina, que se encuentra en una llanura marciana 300 millones de kilómetros de distancia de cualquier gamuza atrapa polvos. Intentaron acelerar los motores utilizados para abrir los paneles solares del tamaño de una mesa, pensando que las vibraciones quitarían algo de polvo. Eso no funcionó. Y comentaristas de internet sugirieron que Ingenuity, el helicóptero marciano, podría volar sobre InSight para quitar el polvo (pero Ingenuity está a 4000 kilómetros de InSight).
El truco más reciente tuvo éxito. Usando el brazo robótico de Insight, el equipo de la NASA recogió un poco de tierra de Marte y la vertió sobre el polvo que se había asentado en los paneles. Cuando esos granos de sedimento golpearon los paneles, rebotaron, llevándose consigo las partículas de polvo más pequeñas, impulsadas por vientos marcianos de 30 kilómetros por hora.
No hace mucho, las cosas parecían ir mal para InSight, que llegó al Planeta Rojo en noviembre de 2018. Este enero, el componente de “topo” marciano del módulo de aterrizaje, básicamente una excavadora, que se suponía que excavaría hasta 3 metros en la superficie del planeta y tomar lecturas de temperatura, fue abandonado después de quedarse atascado. Un mes después, justo antes de la llegada del rover Perseverance al Planeta Rojo, el equipo de InSight anunció la decisión de retrasar parte del trabajo de la nave, ya que el invierno marciano significaba menos energía para la máquina.
El enfoque de espolvorear con tierra los paneles le ha devuelto al módulo de aterrizaje unos 30 vatios-hora de energía por día marciano, según la NASA. “No estábamos seguros de que esto fuera a funcionar, pero estamos encantados de que haya funcionado”, dijo Matt Golombek, miembro del equipo de InSight, en un comunicado de la NASA. El aumento de potencia no significa que InSight pueda funcionar a toda máquina durante el invierno marciano, pero le da al equipo unas pocas semanas más de funcionamiento antes de que se reduzcan las horas de sol. Vale la pena recordar que los paneles solares de Insight no estaban destinados a sobrevivir tanto tiempo en primer lugar, al igual que Ingenuity, el helicóptero marciano y Curiosity, que ahora lleva 106 meses en su misión planificada de 23 meses. Se diría que no los construyen como solían hacerlo, pero claramente, la NASA todavía está construyendo sus máquinas marcianas bastante bien. Un poco de creatividad ha hecho que la ciencia siga avanzando en el planeta rojo.