Muchos expertos aseguran que estamos muy cerca de conseguir explotaciones agrícolas mayoritariamente autónomas. Robots, drones e inteligencia artificial van a dejar de ser conceptos solo manejan los ‘nerds’ para convertirse en una herramienta fundamental en la agricultura extensiva.
Uno de esos expertos es el profesor Girish Chowdhary, director del Laboratorio de Sistemas Autónomos Distribuidos (Daslab) de la Universidad de Illinois, que estudia el impacto del aumento de la tecnología en el futuro de la agricultura. “Una granja va a necesitar diferentes tipos de robots”, dice el profesor Chowdhary en declaraciones a la BBC. “Algunos serán muy pequeños, otros serán grandes, quizá incluso tan grandes como una cosechadora. Habrá un sistema autónomo que coordine este equipo de robots, diciéndoles lo que tienen que hacer para llevar a cabo las distintas tareas”.
Además de los robots, el profesor Chowdhary afirma que otra máquina indispensable en el campo será el dron. “Los drones son realmente buenos para cubrir mucho espacio”, dice. “Pueden ir a algún sitio y rociar algo, o hacer una foto, muy rápidamente” Vamos a ver algunos ejemplos de estos robots y drones capaces de desarrollar su trabajo sin apenas intervención humana.
El robot recolector de la empresa israelí Tevel es un dron que va enchufado mediante un cable a un vehículo de seguimiento y que tiene un brazo robótico que le permite recoger distintos tipos de frutas imitando el movimiento de la mano humana.
También se sirve de la inteligencia artificial para realizar su trabajo. Utiliza un algoritmo de reconocimiento de imagen para identificar si la fruta está madura o no y clasificarla por tamaño. Otro que le sirve para calcular la trayectoria ideal y ejecutar el movimiento que tiene que hacer el brazo del robot para coger la fruta, calculando también la presión que tiene que ejercer para arrancarla sin dañar la planta. Y finalmente otro que analiza el árbol y gestiona la flota de robots para que trabajen eficientemente.
Volocopter es una empresa alemana dedicada a la fabricación de drones eléctricos de carga y de transporte. Según afirman, su versión para el campo se puede adaptar para usos como el fumigado, el sembrado o la protección contra las nevadas.
Además, según afirma la compañía, tiene una capacidad de carga de hasta 200 kilos que se puede utilizar para el transporte de todo tipo de utensilios y mercancías. Aunque la empresa alemana lleva años en el mercado, su dron agricultor está todavía en fase de pruebas.