Tras continuar con investigaciones sobre la superficie de Venus, un estudio ha revelado evidencias de movimientos tectónicos en forma de bloques de corteza que se han empujado entre si como grandes trozos de hielo roto.
Gracias a esta evidencia, se ha comenzado a especular sobre la posibilidad de que Venus aún sea un planeta geológicamente activo, lo cual a su vez puede servir a los científicos en la obtención de información sobre la tectónica de exoplanetas, y las dinámicas que habrían estado presentes en la tierra durante sus inicios.
Sobre este tema, Paul Byrne, coautor del estudio realizado, manifestó lo siguiente.
“Hemos identificado una pauta de deformación no reconocido antes en Venus, una que es impulsada por el movimiento interior al igual que en la Tierra; aunque es diferente de la tectónica que vemos en el planeta azul, todavía es evidencia de que el movimiento interior se expresa en la superficie”.
Así mismo, es necesario resaltar que este ha sido un hallazgo muy importante, puesto que durante un largo tiempo se creyó que Venus tenía una litósfera inmóvil, al igual que Marte y la Luna, y que a su vez se traduce en una actividad tectónica nula. Sin embargo, gracias a estos nuevos resultados, es muy posible que Venus tenga una actividad tectónica muy similar a la de nuestro planeta.
Para realizar la investigación antes mencionada, se utilizaron imágenes de radar de la misión Magellan de la NASA, con las cuales se elaboraron mapas de la superficie de Venus. Posteriormente, al analizar los datos obtenidos del mapeo, se identificó que las extensas tierras bajas que componen la mayor parte de la superficie del planeta, vieron áreas donde grandes bloques de la litosfera parecen haberse movido.
De igual forma, se elaboró un modelo informático en el que se estudió más a fondo esta deformación. Gracias este modelo, ahora se ha detectado un movimiento en el interior del planeta, lo cual puede explicar el tipo de tectónica que hay en el planeta.
“Estas observaciones nos dicen que el movimiento interior está provocando la deformación de la superficie de Venus, de manera similar a lo que sucede en la Tierra; “la tectónica de placas terrestres es impulsada por convección en el manto, que está caliente o frío en diferentes lugares, se mueve y parte de eso se transfiere a la superficie en forma de movimiento de placas”, recalcó Byrne.
“Una variación de ese tema también parece ocurrir en Venus. No es la de placas, como en la Tierra, no se crean enormes cadenas montañosas ni sistemas de subducción gigantes, pero hay evidencia de deformación debido al manto interior de flujo, que no se ha demostrado antes a escala global,” manifestó el científico.
“Sabemos que gran parte de ese planeta ha resurgido de forma volcánica, por lo que algunas de sus partes podrían ser muy jóvenes, geológicamente hablando; esto nos da razones para pensar que algunos de estos bloques pueden haberse movido muy recientemente, tal vez incluso hasta hoy”, finalizó Byrne.