Tomarse selfies con el presidente que acuñó la frase “un peligro para México” y ser fan del enemigo político número 1 del presidente Andrés Manuel López Obrador no parece ser una contradicción –hasta biológica, dirían los clásicos– para aspirar a una candidatura de alto nivel en Morena.
O, al menos, eso cree Maki Ortiz, alcaldesa en Reynosa quien, al mismo tiempo que busca ser la nominada morenista al gobierno de Tamaulipas, presume sus fotografías con Felipe Calderón y Ricardo Anaya.
Dos imágenes son parte de los trofeos en la egoteca de Maki Ortiz: una selfie que tomó el propio Felipe Calderón —ya como expresidente— junto a ella, sonriente, durante un evento público y una imagen que alguien tomó para la alcaldesa de Reynosa en algún aeropuerto abrazada a Ricardo Anaya.
Las imágenes han circulado en varios chats de morenistas, quienes se preguntan si Maki Ortiz realmente tiene bien puesta la casaca de Morena o aún siente nostalgia por sus tiempos como integrante del equipo panista.
La médica cirujana de 59 años había cargado durante décadas con su credencial de militante blanquiazul hasta hace apenas unas semanas, cuando renunció al partido poco después de la elección del 6 de junio pasado.