Según algunos especialistas, esto se basa principalmente en el hecho de que no están respaldadas por ninguna institución, y que tienen una altísima volatilidad.
“Sin embargo, el que exista un mayor riesgo también significa que puede haber un buen rendimiento”, aseguró Gabriela Siller, especialista en temas económicos y financieros.
El Informe Anual de CoinGecko, lanza datos concisos y certeros, el bitcoin cerró 2021 con un rendimiento de 62.6%, al ubicarse en 47 mil 191 dólares. Sin embargo, para inicios de año, cuando temas como la inflación conllevara a que la Reserva Federal de Estados Unidos anunciara que comenzaría una nueva etapa de alza de tasas de referencia, la moneda se desplomó a casi 37 mil dólares, algo que se pensó no ocurriría, pues supuestamente estas criprodivisas no se movían por el tema de las declaraciones de un banco central.
Dicha divisa es muy volátil tal cual se observa en que alcanzó un máximo histórico de 69 mil 45 dólares el pasado 10 de noviembre, pero terminó cayendo en las siguientes semanas. Si bien el bitcoin es la criptomoneda más conocida, existen otras que también ofrecen buenos rendimientos.
El informe encontró que ethereum registró un crecimiento de 403% en 2021, al ubicarse en tres mil 715 dólares.
A diferencia de hace algunas décadas, ahora es más fácil para todas las personas acceder a instrumentos de inversión para incrementar su dinero, siendo la principal recomendación tener un portafolio diversificado.
En México no hay una amplía cultura financiera para saber cómo se calcula el rendimiento, el riesgo o la volatilidad. Yo sugeriría un portafolio bien diversificado en el que siempre debe haber instrumentos gubernamentales, de mercado de capitales y una pequeñísima parte de criptomonedas”, consideró Siller.
Los Cetes son un claro indicativo, a 28 días mostraron una tasa de interés al cierre de 2021 de 5.52%, luego de haber iniciado el año con un rendimiento de 4.19 por ciento.
Para Siller, los mercados de capitales podrían comenzar a ofrecer menores rendimientos. La experta resaltó que el Índice de Precios y Cotizaciones terminó con un rendimiento de 20.89% en 2021, algo que este año podría no repetirse. Esto último porque se espera una corrección del mercado, primero porque en Estados Unidos el S&P 500 lleva tres años consecutivos con rendimiento de doble dígito, “algo que no es sostenible”.
A esto se añade la normalización de política monetaria de la Reserva Federal y que en México habrá situaciones que generen retrocesos temporales en el IPC como la posible reforma eléctrica.