La creación de una oficina OVNI dedicada a la investigación de los fenómenos aéreos no identificados por parte del Pentágono ha traído distintas opiniones acerca del tema y cómo funcionará dicha oficina.
El establecimiento de una nueva oficina OVNI, promulgada justo antes del Año Nuevo, para estudiar el “fenómeno aéreo no identificado” ha dividido a la comunidad de activistas, investigadores y pseudo científicos que buscan pruebas de que nos visitan de otros planetas.
Algunas elogian la legislación que crea la nueva oficina, incluida en la sección 1683 de la masiva Ley de Autorización de Defensa Nacional, por aportar nuevos recursos, rigor y oficialidad a la investigación de un fenómeno, y una posible amenaza a la seguridad nacional, que durante mucho tiempo ha sido estigmatizado en una manera que dificulta el estudio.
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Nuestros esfuerzos de seguridad nacional dependen de la supremacía aérea y estos fenómenos presentan un desafío a nuestro dominio”, dijo la Senadora Kirsten Gillibrand, DN.Y., quien encabezó la medida bipartidista.
“Estados Unidos necesita un esfuerzo coordinado para tomar el control y comprender si estos fenómenos aéreos pertenecen a un gobierno extranjero o a algo completamente distinto”.
Luis Elizondo y Christopher Mellon, los ex miembros del gobierno que ayudaron a despertar un renovado interés en los fenómenos aéreos no identificados, o UAP, como se les conoce más comúnmente ahora, al publicar videos de aviones militares , aplaudieron la enmienda de Gillibrand, pero les preocupa que se diluya antes de la final. pasaje y será enterrado por el Pentágono
