Muchas personas se preguntan ¿Me tengo que vacunar si ya me dio la Covid-19? ¿Me tengo que poner el refuerzo aunque ya haya superado la enfermedad?, la respuesta es ¡Sí!.
Alejandro Sánchez, del Instituto de Biotecnología, refiere, Aquellas personas que se infectaron con la Covid-19 desarrollan inmunidad natural, y lo que se ha visto con la inmunidad natural es que cuando aparece una nueva variante, aquélla no es tan fuerte como la que puede generar una vacuna; de ahí la pertinencia de vacunarse, tener un esquema completo y ponerse un refuerzo de acuerdo con las indicaciones de las autoridades sanitarias.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) dieron a conocer el viernes 21 de enero, que las dosis de refuerzo son indispensables y una herramienta crítica para que las personas que se infecten por la variante ómicron tengan menos probabilidad de desarrollar enfermedad con síntomas graves, que sea necesario hospitalizarlos o que mueran.
Según la información de los CDC, las dosis de refuerzo reducen 90 por ciento las hospitalizaciones si se adquiere la variante ómicron, especialmente en adultos mayores.
Los datos revelados indican que los adultos de 50 años y mayores que no se han vacunado tienen hasta 45 veces más riesgo de terminar en el hospital que quienes tienen esquema completo y refuerzo.
El cuerpo humano no puede mantener una respuesta inmune todo el tiempo, pero sí guarda células de memoria, de tal manera que cuando ocurre una reinfección esas células se disparan y comienzan a producir otra vez anticuerpos, los cuales no van a reconocer a la variante ómicron u otras nuevas porque no tienen esta memoria. De allí la importancia del refuerzo” Alejandro SáncheznInstituto de Biotecnología
“Si no me vacuno, estoy en mucho riesgo”, señala el experto. “Cuando una persona se infecta previo a la vacunación y luego se vacuna, se genera inmunidad híbrida. Esto a final de cuentas permite al sistema inmune que remedie muchos de los síntomas de la Covid-19 postergado o largo, el famoso long covid, y la respuesta inmune se centra o estandariza de tal manera que no haya procesos inflamatorios, como sí se ve con la inmunidad natural. La gente que termina su esquema de vacunación y tuvo una infección previa genera algo que se llama “superinmunidad”. Es la inmunidad híbrida, pero en un extremo superlativo, en el que a final de cuentas la protección es mayor”.
“Aun así en ninguno de estos casos se exenta de la reinfección. La idea es que cuando te vacunas levantas una respuesta inmune que tiene dos componentes. El primero es como un escudo, las células T, no se afecta tanto con la aparición de nuevas variantes; sin embargo, es únicamente la mitad de la respuesta. La otra mitad son los anticuerpos. Haciendo una analogía, son como una espada que sirve para combatir el virus, pero va perdiendo filo. Después de que pasan seis meses esos anticuerpos pierden filo porque ya no se encuentran tan presentes.”
Por eso lo significativo de los refuerzos:
“El cuerpo humano no puede mantener una respuesta inmune todo el tiempo, pero sí guarda células de memoria, de tal forma que cuando ocurre una reinfección esas células se disparan y comienzan a producir otra vez anticuerpos, los cuales no van a reconocer a la variante ómicron u otras nuevas porque no tienen esta memoria. De allí la importancia del refuerzo”.