The Boring Company, de Elon Musk engloba bajo la bandera de X Holdings, una startup de construcción de túneles que intenta acabar con el tráfico excavando en el denominado subespacio.
The Boring Company recaudó 675 millones de dólares en abril con una valoración de 5 mil 700 millones de dólares, seis veces su valor tres años antes; sin embargo, sus inversionistas reconocen la necesidad de tener paciencia. “Las compañías de Elon tienen largos periodos de gestación”, escribió Sequoia Capital, grupo de capital de riesgo de Silicon Valley.
Hay algunos factores que complican la situación. Las preocupaciones de presupuesto pueden obstaculizar a las ciudades interesadas. Ya desapareció un acuerdo en Chicago. Los costos van a bajar a medida que la empresa diseñe nuevas máquinas autónomas.
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Las prioridades también son un blanco móvil. En 2013, Musk presentó un tubo que podía transportar pasajeros a 700 millas por hora (cerca de mil 126.54 kilómetros por hora). En 2017, propuso planes para un hyperloop (sistema de tubos para transportar personas) entre Nueva York y Washington DC. Pero los acuerdos alcanzados hasta ahora son para viajes cortos en el centro de la ciudad a velocidades lentas. Las 1.7 millas (2.74 kilómetros) de túneles creados en Las Vegas transportan a los pasajeros en vehículos tripulados a 35 millas por hora (56.33 kilómetros por hora).
The Boring Company sigue apostando por los viajes de alta velocidad. Morgan Stanley plantea el potencial de mil 800 millas (2 mil 897 kilómetros) de túneles construidos en las principales ciudades de EU. Si las redes se generalizan, la posible integración con los vehículos eléctricos autónomos de Tesla puede elevar las ventas de todas las empresas de Musk. Los resultados pueden tardar otra década, pero la mejora del transporte hará que la espera valga la pena.
