Twitter accederá a la petición de Elon Musk de proporcionar datos internos, como parte de un enfrentamiento en el que está en juego la cuestionada oferta de 44.000 millones de dólares del magnate para comprar la plataforma, informaron medios estadounidenses el miércoles.
La noticia llega justo días después de que el CEO de Tesla amenazó con retirarse del acuerdo para comprar Twitter, acusando a la red social de fallar en su intento por proveer datos sobre cuentas falsas.
Los diarios The Washington Post y The New York Times así como el sitio web Axios citaron fuentes anónimas cercanas a las negociaciones según las cuales la junta de Twitter decidió darle a Musk acceso total a su «manguera» de datos internos con los cientos de millones de tuits que se publican a diario en la plataforma.
«Esto pondría fin al mayor enfrentamiento entre Musk y la junta en este tema crucial que ha puesto en pausa el trato», escribió Dan Ives, analista de Wedbush, en un tuit.
El director ejecutivo de Twitter, Parag Agrawal, dijo que menos de 5% de las cuentas activas de Twitter son bots (robots), sin que ese análisis se pueda replicar externamente por política de protección de datos.
Unas dos docenas de compañías ya pagan para acceder al tesoro masivo de datos internos de Twitter, que incluye el registro de tuits e información sobre cuentas y dispositivos desde donde se envían los mensajes, dijo el Post.
Twitter no quiso comentar sobre la información, pero ha defendido su espíritu de respuesta hacia las sugerencias de Musk, y prometió completar el acuerdo en los términos originales.
El impredecible Musk aceptó comprar Twitter por 44.000 millones de dólares, a finales de abril.
El principal directivo de Twitter en el área legal les ha dicho a los empleados que una votación especial de accionistas para aprobar la adquisición podría darse a finales de julio o comienzos de agosto, según Bloomberg.
Musk comenzó a hacer un ruido considerable alrededor de las cuentas falsas a mediados de mayo, cuando dijo que se retiraría de la transacción si sus inquietudes no eran tramitadas.
Algunos analistas han visto los cuestionamientos de Musk a Twitter como un medio para poner fin al proceso de compra o como método de presión hacia Twitter para bajar el precio.
Las acciones de Twitter terminaron el miércoles ligeramente por encima de los 40 dólares, considerablemente más bajas que los 54,20 dólares que Musk acordó pagar cuando firmó el acuerdo de compra.