La industria textil siempre se ha servido de la ciencia y los avances tecnológicos para innovar y dar un paso adelante a todos los niveles: diseño, colores, materiales… Esta dinámica no solo no se ha frenado, sino que cada vez se busca cada vez más la integración de tecnología inteligente en todos los procesos productivos de la industria textil.
En los últimos años se ha popularizado el término «tecnología textil», que se define como aquella tecnología que se centra en el desarrollo y mejora de atributos en ropa y derivados textiles. Las telas inteligentes, la impresión 3D, las nuevas materias primas y la importancia de la sostenibilidad se han convertido en tendencias muy relevantes para el mundo del textil.
Los tejidos inteligentes seguirán ganando terreno, con ejemplos como la de ropa que nunca se mancha, o la de un nuevo tejido deportivo que modifica su comportamiento según la temperatura corporal, permitiendo una mayor transpiración en momentos de calor y una menor en caso de frío. De hecho, ya se han creado textiles inteligentes que detectan los movimientos que realiza el usuario. Esta tendencia está muy relacionada con el uso de wearables para mejorar la experiencia de cliente.
En este contexto, Sepiia se ha convertido en una marca relevante en la aplicación de la ciencia y la tecnología en la industria textil, con el doble objetivo de mejorar la vida de las personas evitando al mismo tiempo la erosión del medio ambiente. Este compromiso ha generado prendas que no se arrugan, que no se manchan, transpirables, muy resistentes y que, además, son recicladas y reciclables. Atributos y beneficios que han precisado de arduos procesos de investigación y que se han ido extendiendo y mejorando durante todos los años de vida de la marca, lo cual mejora la experiencia del cliente en el sector.
Un proceso iniciado por Federico Sainz de Robles, CEO y fundador de Sepiia, que trabajó durante 5 años como técnico externo en el departamento de innovación en moda del Instituto Tecnológico Textil de AITEX. “Color me back to Life” es una colección cápsula donde las funciones ya esenciales de las prendas de Sepiia adquieren una nueva dimensión tecnológica para concienciar a las personas sobre la degradación del ecosistema de los corales, que ante el estrés y la contaminación de su medioambiente se tornan blanquecinos, perdiendo el intenso colorido que les caracteriza. En esta colección, Federico Sainz de Robles ha vuelto a unificar su experiencia dual para generar un nuevo y sorprendente efecto en sus prendas, porque como él mismo dice: “Todo el mundo alucina cuando ven que cambian de color al instante al incidir la luz del sol sobre ellas”, afirma.
Al igual que en el resto de procesos creativos, nada es casual ni se rige por los caprichos de la moda, cada acción, cada producto que realizan tiene una intención que extiende cada uno de sus compromisos, donde el desarrollo sostenible y el cuidado del medioambiente son dos de los más férreos.
No es la primera vez que Sepiia observa y se inspira en la naturaleza para crear prendas con funciones extraordinarias.
El propio origen de la marca se basa en esta idea: “Sepiia se llama así por las sepias, un animal que observé durante mucho tiempo, porque su dermis se transforma y reacciona según el desafío que debe afrontar, de ahí viene nuestro nombre”.
Esas mismas funciones dérmicas Federico entendió que se podían trasladar a las personas a través de su ‘piel’, es decir, de la ropa que emplean de forma ordinaria en su día a día para solventar problemáticas comunes. De esta iniciativa surgió la primera marca de ropa inteligente 100% española.
En este caso la función se centra en un solo instante, un segundo en el que la prenda deja de ser blanca y pasa a mostrar colores intensos.
“Los elementos químicos interactivos lo son porque reaccionan frente a ciertos estímulos, hay pigmentos que lo hacen por cambios en la temperatura, otros que reaccionan frente a la humedad y, en este caso, lo hacen ante la luz ultravioleta”, explica Sainz de Robles.
En el caso de esta colección cápsula, la marca ha empleado pigmentos inteligentes que reaccionan de forma inmediata al estímulo de la luz, pero que por su tamaño y delicadeza necesitan estar microencapsulados para evitar su degradación. “Las microcápsulas tienen una capa de polímero, que es la que protege al pigmento, y cada microcápsula contiene el sistema necesario para reproducir los cambios de color”, comenta. Si te interesa los últimos avances en el mundo textil, debes conocer las nuevas tecnologías que revolucionan la CX del retail.