El apilar las piedras de la playa o cualquier zona natural se ha vuelto muy popular con el único fin de compartir una fotografía “aesthetic” por redes sociales, especialmente por Instagram.
Esta práctica vacacional puede parecer inofensiva pero, de acuerdo a los expertos, tiene grandes repercusiones en el medio ambiente porque modifica el ecosistema natural.
El problema surge cuando estos se van a sus hogares, porque los ecosistemas quedan alterados y transformados por la actividad humana.
Lo que puede parecer algo inofensivo como el mover las piedras de su lugar de origen, en realidad es un gran cambio para el medio ambiente; dejando estragos en su fauna y flora.
Esta actividad cada vez es más común entre los jóvenes, en su mayoría mujeres, quienes mueven y apilan rocas en la playa para sacar la mejor postal y posteriormente subirla a sus redes sociales.
Y esto no sólo pasa en la playa, sino que desde hace años sucede en el campo, bosques, montañas, etc; normalmente, colocan las piedras unas sobre otras haciendo cerros pequeños con ellas (de la más grande a la más pequeña).
De acuerdo con expertos en el tema, como el profesor universitario José Ángel Murcia, este mal hábito es perjudicial para el medio ambiente por el impacto que tiene.
José Murcia, antiguo colaborador de “Más de uno”, por medio de un tweet viral expresó su descontento hacia este problema; y con una foto ha invitado a reflexionar sobre el peligro de esta práctica.
“No muevas piedras ni plantas ni nada en la naturaleza. Si quieres hacer construcciones, cómprate un Lego”, se puede leer en su publicación.
¿Cómo daña al medio ambiente apilar piedras?
¿Apilas rocas en la playa? Es peligroso para el medio ambiente
No apiles rocas en la playa.
Aunque sea una práctica muy popular y visualmente inofensiva, esto puede ser perjudicial para la fauna y flora del lugar.
De acuerdo con los expertos en el tema, existen muchas especies autóctonas, invisibles a la vista humana como son los insectos o invertebrados endémicos; los cuales viven en esas piedras.
Por lo tanto, cuando se mueven de su lugar para apilarlas unas sobre otras, estas especies se quedan sin hogar y se modifica el ecosistema que necesitan para vivir. Además, al no tener una zona segura para resguardarse quedan expuestos ante sus depredadores.
La fauna no es la única afectada, sino también la flora ya que se cambian las condiciones naturales en las que habitan y requieren para vivir y reproducirse; esto con el tiempo terminará por hacer un gran desbalance en el ecosistema.