Pronto podremos saber cuando estaría por ocurrir una supernova. Astrónomos ingleses creen haber descubierto cómo las estrellas gigantes indican que están en sus momentos finales antes de explotar en supernovas. El estudio ha sido aceptado para su publicación en Monthly Notices of the Royal Astronomical Society y está disponible en Arxiv.
Cuando las estrellas masivas llegan al final de sus vidas, pasan por varias etapas. En primer lugar, cuando se quedan sin combustible para la fusión nuclear que ayuda a sostener sus estructuras, se enfrían y pierden presión. Sin la presión, la gravedad produce el colapso de la estrella sobre sí misma tan rápidamente que aparecen enormes ondas de choque.
El estudio
En este caso, el investigador Ben Davies de la Universidad John Moores de Liverpool y sus colegas estudiaron supernovas de tipo II-P. Estas son conocidas por mantener su brillo después de la explosión inicial.
Tras revisar catálogos antiguos, los científicos encontraron imágenes de estrellas antes de que explotaran. Notaron que todas parecían ser supergigantes rojas similares a la estrella Betelgeuse. Esto sugiere que son fuertes candidatas a supernova.
Generalmente, las estrellas que forman dichas supernovas contienen densas capas de materia antes de explotar. Los modelos utilizados por los autores demostraron que estas curiosas estructuras pueden surgir de diferentes formas. En una de ellas, la estrella emite vientos de alta velocidad desde su superficie, los cuales poco a poco la arrancan en pedazos, formando la envoltura después de algunas décadas.
Otra posibilidad es que la estrella sufra una poderosa explosión previa a la supernova, que libere hasta el 10% de la masa del Sol en menos de un día. Por último, modelaron cómo el material afecta las imágenes de las estrellas. Descubrieron que, en ambos casos, la cubierta creada por la estrella la oculta de las tecnologías actualmente disponibles.
A medida que el material de la onda de choque inicial se calienta, el resplandor de la explosión dura más. Esto se produce porque hay más materia capaz de mantenerlo «encendido» incluso después de la primera señal sobre lo que se aproxima.
Es debido a la envoltura que también estas supernovas son visibles más rápidamente. Cuando ocurre la explosión inicial, la onda de choque encuentra material alrededor de la estrella y pierde fuerza.
A observar
Hay imágenes directas de algunas estrellas en las etapas previas a supernova capturadas menos de 10 años antes de su «detonación». Los astrónomos concluyeron que el modelo lento y constante no funcionaría. De lo contrario, la estrella se habría oscurecido.
Por eso, cuando una estrella supergigante crea una gruesa capa de material a su alrededor, es probable que pronto explote en una supernova. Si llegas a observar el cosmos y te topas con este preciso escenario, considérate una persona demasiado afortunada.