A la hora de invertir en metales preciosos, hay otras opciones muy interesantes más allá del oro, como el platino (Pt), un elemento químico metálico, de color plateado, dúctil y maleable, escaso en la corteza terrestre y utilizado para fabricar termómetros especiales, crisoles y prótesis, y cuyas aleaciones se emplean en joyería, electrónica y para fabricar instrumentos científicos.
En los momentos de incertidumbre económica es bueno tener en cuenta la opción de invertir en metales preciosos algo menos conocidos como el platino, diversificando las inversiones y apostando por este activo como “valor refugio”, según la plataforma especializada en metales preciosos Coininvest, con sede en Fráncfort del Meno.
“A diferencia del oro y la plata, que llevan muchos siglos con nosotros y han sido utilizados por numerosas civilizaciones, el platino se ha incorporado recientemente al grupo de los metales preciosos, siendo fundido por primera vez a finales del siglo XVIII”, según José Ángel Pedraza, quien dirige el medio digital especializado.
“Es un metal precioso e industrial a la vez, debido a sus singulares propiedades físicas y químicas, siendo muy apreciado en joyería por su pureza, brillo y resistencia, y muy adecuado para innumerables aplicaciones, especialmente en la medicina, por su alto punto de fusión, densidad y estabilidad”, según asegura.
El platino es uno de los metales más puros, densos, pesados, dúctiles y maleables y a la vez menos reactivos. Es el único material adecuado para los electrodos de los marcapasos cardíacos que se implantan cada año, según el Consejo Mundial de Inversión en Platino (WPIC, por sus siglas en inglés).
“Se trata de un producto a tener muy en cuenta a la hora de invertir, gracias a su pureza, brillo y resistencia”, apunta Daniel Marburger, director general de Coininvest.
Este especialista señala que el platino “ tiene, además, un gran valor por su densidad, estabilidad y es un metal clave en el sector de la medicina, automoción y electrónica, entre otros”.
También es antialergénico, no se oxida y es reconocido en condiciones climáticas extremas siendo, por otro lado, normalmente un 40% más caro que el “oro blanco” (aleación de oro y otro metal blanco, como paladio, níquel y plata, utilizada en joyería), según especifica Marburger.
Platino, el tesoro plateado más atractivo para invertir
El impulso tras la economía del hidrógeno y las tecnologías relacionadas con el llamado ‘hidrógeno verde’, producido a partir de electricidad renovable, está creciendo y tendrá un impacto considerable en la demanda global de platino a largo plazo, según el WPIC.
A medida que crezca la economía del hidrógeno, facilitará la adopción de vehículos eléctricos de pila de combustible (FCEV), un mercado cuyo crecimiento tiene el potencial de crear una fuerte demanda de platino, proporcionando una base sólida para el platino como reserva de valor a largo plazo, según esta fuente.
Desde Coininvest destacan que durante la turbulencia del mercado de 2020, cuando los inversionistas buscaron activos de refugio seguros, el platino superó significativamente al oro, subiendo 80% frente al aumento del 26% del oro, a finales de enero de 2021.
Añaden que en los dos años posteriores a los mínimos de precios de la crisis de 2008, los rendimientos semanales del platino superaron a los del oro entre un 30 y un 65 por ciento.
“El rendimiento del precio del platino se debió a las demandas de inversión, industrial y para joyería, junto con un crecimiento limitado de la oferta”, según Coininvest.
Los fundamentos del mercado del platino siguen mejorando también debido a la sustitución del paladio por platino en los catalizadores para automóviles y a las perspectivas del hidrógeno y la tecnología de las celdas de combustible, así como la oferta limitada en curso, destaca esta firma citando datos del WPIC.
Para invertir en platino, Marburger aconseja adquirir una moneda o lingote de tamaño grande, ya que, cuanto mayor sea, menor será la prima (sobreprecio que el fabricante añade por la producción de la pieza), así como comprar siempre un producto común, que es más fácil de cambiar por dinero si se quiere vender.
“Incluso si el precio del platino en lingotes o monedas baja por un tiempo, su propietario sigue teniendo en su poder una pieza de metal precioso, que probablemente sea mucho más barata que las joyas de platino que se venden a un precio más alto que las joyas de oro en las tiendas”, finaliza Marburger.