Una extinción masiva según la ciencia y como el nombre sugiere es un tipo de extinción terminal en la cual desaparecen sin descendencia un 10 % o más de las especies a lo largo de un año, o bien un 50 % o más de las especies en un periodo comprendido entre uno y tres millones y medio de años.
En los últimos 540 millones de años, ha habido 5 episodios de esta naturaleza, estos coincidieron con procesos que han trastornado el ciclo natural de absorción de carbono en la atmósfera y los océanos.
El Instituto Tecnológico de Massachusetts ha dado a conocer una investigación matemática vinculada con las emisiones de carbono actuales que refleja que la próxima extinción masiva se podría dar cerca del año 2100.
Esto, según el estudio hará entrar al planeta entrará en “territorio desconocido”, con inestabilidad y potenciales catástrofes severas.
Esta hipótesis la sacaron al contrastar las mediciones actuales con los datos obtenidos de los registros históricos, indicando que el estudio de la extinción del Pérmico, hace unos 250 millones de años, en la que desaparecieron más del 95% de las especies marinas del mundo, entre otros variados factores, el consabido aumento de los gases de efecto invernadero.
“Se planteó si las emisiones actuales de CO2 podrían acabar teniendo un efecto similar. Aunque para ello debería buscar una forma de comparar un evento geológico que pudo durar miles o millones de años con un fenómeno cuyo estudio está limitado a dos siglos, desde el inicio de la industrialización”, refieren en el estudio.
“Para ello, se ideó una fórmula matemática que relacionaba el ritmo y la magnitud de los cambios en el ciclo del carbono con los períodos de tiempo en el que estos se habían producido. Para comprobar si el modelo funcionaba se analizaron cientos de artículos de geoquímica e identificaron 31 eventos producidos en los últimos 542 millones de años en los que se había producido cambios significativos en el ciclo del carbono del planeta debido a causas naturales. Luego, se midió la naturaleza y la duración de esos cambios y los asoció con la cantidad de CO2 absorbido por el océano en aquellos momentos”.
Explica el experto Daniel Rothman, geofísico del MIT, en Estados Unidos, que son las perturbaciones en el ciclo de carbono las que marcan la diferencia.
“un umbral común identificado en la mayoría de los 31 eventos. Los datos mostraban que casi todos fueron muy benignos, sin grandes consecuencias para la estabilidad del planeta” agregaron..
Sin embargo, detectó que hasta cuatro de los cinco períodos en los que se habían producido extinciones masivas habían superado ese umbral, calculado en 310.000 millones de toneladas de CO2, una cantidad a la que, según las estimaciones, llegaremos en 2100. Entonces el planeta Tierra volverá a pasar por un período que podría haber experimentado ya en otras cinco ocasiones, aunque esta sería la única vez en la que la humanidad sea testigo de ello”