El campo de las energías renovables está cada vez más a la orden del día, y la energía solar es una de las protagonistas. Año tras año se suceden las aplicaciones en las que se emplean los paneles solares, pudiendo disfrutar de las ventajas energéticas que nos brinda el sol en aplicaciones que hace unos años eran impensables.
En un principio, se empezó a través de la instalación de placas solares para uso doméstico o empresarial, para después pasar a incorporar placas solares en diferentes dispositivos. Ahora, la innovación da un paso más y se aplica en grandes estructuras e instrumentos que hacen nuestra vida más fácil.
Conoce en este artículo de la mano de Inarquia cuatro proyectos que innovan mediante el uso de placas solares.
Paneles solares deslizantes en el mar
La empresa holandesa-noruega SolarDuck está tiene previsto implementar un proyecto que podría ser pionero en la industria de generación eléctrica. Consiste en la creación de paneles solares capaces de flotar en alta mar y deslizarse como alfombras ante las olas, tras firmar un convenio con la firma alemana RWE. El punto de partida será el Mar del Norte, frente a las costas de Bélgica y se espera que logre una capacidad de 0,5 MWp en 2023.
Según el directivo de RWE Renewables, Sven Utermöhlen, esto sería atractivo para países con velocidades medias del viento más bajas pero alta irradiación solar.
Se estima que los primeros resultados de este ambicioso proyecto, bautizado como ‘Merganser’, podrían conocerse en el primer semestre de 2023.
Carreteras solares
Una de las iniciativas propuestas para solucionar los problemas del cambio climático son las carreteras solares. Esta solución pasa por utilizar la infraestructura existente, intentando que haya un aprovechamiento real y efectivo de los recursos naturales.
Una carretera solar es una vía en cuya parte superior se encuentran paneles de células fotovoltaicas resistentes al tráfico rodado. De esta manera, los vehículos que circulan por ella generan electricidad o energía alternativa aprovechable.
La idea nació en 2006, cuando Scott y Julie Brusaw fundaron una compañía con la visión de reemplazar el asfalto de las carreteras, por paneles solares con forma hexagonal. En el año 2009 obtuvieron un contrato con el gobierno estadounidense para desarrollar este proyecto.
Si bien la aplicación de esta tecnología a día de hoy es muy baja, se han logrado varios hitos. En Francia se inauguró en 2016 la primera carretera solar del mundo, abierta a la circulación de automóviles y camiones. Las placas solares que componen la construcción son capaces de soportar el peso de cualquier vehículo y además garantiza la adherencia de los neumáticos.
Este proyecto, ubicado en Normandía, donde se instaló el primer tramo de carretera con esta tecnología, concretamente 1 kilómetro, con aproximadamente 2.280 paneles solares. Se ha conseguido producir 790 kWh al día. A esta idea la han seguido otras en EE.UU. y China.
Tejas solares
Las tejas solares son probablemente la innovación de la energía solar más implantada a día de hoy. Se trata de unas tejas que llevan incorporadas células, tanto térmicas como fotovoltaicas, que funcionan tanto para la producción de electricidad como para calentar el agua o llegar a los radiadores como calefacción. Se trata de una innovación solar que ya se puede encontrar en el mercado a precios asequibles.
Las tejas solares se componen de células solares que suelen fabricarse con materiales semiconductores, como el silicio monocristalino y el seleniuro de cobre-indium-galio. Las células se ensamblan en bandas o tiras para formar la forma de las tejas. Son bastante finas, lo que les permite tener mayor flexibilidad y ser ligeras.
Una ventaja de las tejas solares es que se integra la tecnología solar en el paisaje, evitando el impacto en el paisaje de los paneles solares habituales. Una tarea pendiente en su implementación es que sean más eficientes que los paneles solares convencionales. Actualmente el proyecto más destacado con esta tecnología puede ser el campus de Google en Silicon Valley, cuyas tejas solares producen 7MW.
Vehículos solares
Uno de los campos donde la energía solar tiene muchas innovaciones que ofrecer es el de la movilidad. Si bien la apuesta principal por la movilidad sostenible es el coche eléctrico, estos requieren de recargas y las baterías deben desecharse agotada su vida útil, lo que puede impedir que sea una tecnología 100% verde.
Ya existen diferentes proyectos que han creado prototipos de vehículos con placas solares incorporadas. En 2024 se va a comercializar por menos de 30.000€ un coche solar con 305 kilómetros de autonomía eléctrica además de la que le pueda aportar el sol durante el trayecto.
Se trata del Sono Sion, desarrollado por la empresa alemana Sono Motors, un modelo de tamaño medio que mide 4,47 metros de largo, 1,83 de ancho y 1,66 de alto, con una carrocería cubierta casi en su totalidad por paneles solares. Pesa 1.730 kilos y dispone de un único motor eléctrico en el eje delantero que desarrolla una potencia de 163 CV, que le permite acelerar de cero a cien en 9,0 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 140 km/h.