Saluden a la sonda InSight que se nos va. El lander de la NASA envió una imagen de Marte y luego dejó de comunicarse con la Tierra. Los problemas están asociados con un nivel muy bajo de electricidad, debido a que sus paneles solares tienen mucho polvo, informa la agencia espacial.
Inicialmente, la vida útil de InSight (Interior Exploration using Seismic Investigations, Geodesia and Heat Transport), que llegó a Marte en 2018, era de dos años. Sin embargo, ya lleva más de 4 años trabajando en el planeta, estudiando la estructura interna de Marte y su clima.
El lander InSight se convirtió en la primera estación sísmica a largo plazo en Marte: detectó más de 1300 sismos. Pero, cuanto más tiempo trabajaba en el planeta rojo, más polvo y arena cubrían sus paneles solares, que no podían limpiarse ni con vórtices ni de manera artificial, como en otras misiones.
Esto provocó una caída de la energía eléctrica disponible en más de 10 ocasiones. Los científicos tuvieron que apagar gradualmente varios instrumentos e incluso el sistema de protección contra fallas, dejando solo las cámaras y el sismógrafo SEIS.
El fin se acerca
Según los científicos a cargo de la misión, la estación marciana puede durar hasta finales de enero de 2023 como máximo. El 15 de diciembre de 2022 tuvo lugar la última sesión de comunicación exitosa con InSight, pero el 18 de diciembre la estación no respondió al centro de control terrestre.
Si los intentos de restablecer la comunicación no tienen éxito, esto significará la muerte de la estación y el final del programa científico. Es probable que tengamos que despedirnos de otro pionero de Marte. El rover Opportunity experimentó el mismo destino en 2019, cuando la gruesa capa de polvo que cubría sus paneles solares no pudo desprenderse.
Afortunadamente, no tenemos que preocuparnos por Curiosity y Perseverance. Ambos rovers están alimentados por plutonio radiactivo y seguirán encendidos hasta que sus generadores se agoten, sin importar cuánto polvo marciano los cubra.
Legado
InSight ha realizado muchos descubrimientos científicos. En particular, ayudó a determinar los límites principales entre las capas de Marte y a elaborar un diagrama detallado de las capas del subsuelo. Además, la sonda ha estimado el tamaño del núcleo del Planeta Rojo e identificó la estacionalidad de los martemotos.
Sus instrumentos también son lo suficientemente sensibles como para detectar meteoritos que golpean Marte, los cuales fueron rastreados por los científicos hasta cráteres recientes. Esta información es útil para comprender mejor la historia de los impactos en Marte.
Por otro lado, la actividad volcánica detectada tiene algunas implicaciones increíbles. Marte es muy frío y su atmósfera demasiado delgada como para que se acumule agua líquida en su superficie. En ese sentido, la vida tal como la conocemos no podría sobrevivir allí. El calentamiento interno evitaría que los lagos del subsuelo se congelen.
Si bien solo estuvo operativo durante cuatro años, InSight nos ha mostrado un Marte muy diferente a lo que creíamos. Es realmente posible que el planeta rojo no sea la bola de polvo estéril y congelada que parece en su superficie.