La compra de Activision por parte de Microsoft se encuentra en un momento crítico, ya que los reguladores han expresado su preocupación sobre cómo esta adquisición podría afectar la competencia en el mercado. Un reciente informe de Bloomberg reveló que los abogados de Microsoft mantuvieron una reunión privada con los reguladores para conocer sus comentarios después de anunciar acuerdos con Nintendo y Nvidia para llevar la franquicia de Call of Duty a sus plataformas durante los próximos 10 años, en caso de que la venta de Activision se concrete.
Microsoft se ofreció a pagar a una agencia externa para supervisar el cumplimiento de los acuerdos con las dos compañías. Además, Sony también fue invitado a unirse a la alianza para tener la franquicia por una década en el día de lanzamiento en todas las plataformas, pero aún no ha dado una respuesta oficial.
Se espera que la próxima semana se realice una audiencia con Sony para intentar llegar a un acuerdo entre ambas compañías. Por otro lado, Reuters informó que el regulador del Reino Unido está considerando aprobar el acuerdo sin necesidad de vender la franquicia de Call of Duty, debido a los acuerdos mostrados por Microsoft.
En este sentido, Brad Smith, presidente de Microsoft, declaró la semana pasada que esperan llegar a un acuerdo con PlayStation para continuar avanzando y asegurar que todos los jugadores tengan acceso equitativo a largo plazo a Call of Duty. De esta manera, se preservarían los beneficios del acuerdo para los jugadores y desarrolladores, aumentando la competencia en el mercado.
Es importante destacar que la Comisión Europea ha extendido su plazo para tomar una decisión final hasta el 25 de abril, lo que indica que aún queda mucho por discutir y definir en torno a esta adquisición.