PLD Space, la empresa española de cohetes, se prepara para un momento decisivo en los próximos meses, ya que su lanzador suborbital, el Miura 1, se encuentra en la base de lanzamiento en Huelva y tiene dos ventanas de lanzamiento programadas para los meses de abril y mayo. El camino hasta este punto no ha sido fácil, pero ahora la empresa tiene la oportunidad de probar su primer cohete espacial.
El Miura 1 es una lanzadera suborbital que no alcanzará la órbita de la Tierra, sino que volverá a la Tierra antes de circunvalarla completamente. Es también un cohete recuperable y reutilizable. La misión del cohete durará aproximadamente 12 minutos, durante los cuales alcanzará una altura de 150 km y pasará entre 3 y 4 minutos en microgravedad. Luego descenderá “de cabeza” o con la cofia hacia el suelo. A unos 5 km del suelo, un paracaídas se abrirá y el cohete amerizará en las aguas del Atlántico a unos 70 km de la costa.
El Miura 1 es un vehículo de una etapa y un motor, con una longitud de unos 12,5 metros, un diámetro de 70 cm y una masa de dos toneladas y media. El motor es un TEPREL-1B, que ha sido desarrollado a lo largo de cinco iteraciones. El motor es capaz de generar una fuerza de empuje de 30,1 kN a nivel del mar con un impulso específico de 240 segundos. El motor se alimenta de queroseno Jet A-1 y oxígeno líquido como agente oxidante.
El Miura 1 es solo el precursor del lanzador orbital de PLD Space, el Miura 5, que se espera para 2025. El Miura 5 es un cohete de dos etapas diseñado para colocar pequeños satélites en órbita. La primera etapa del vehículo también es recuperable y reutilizable, y contará con cinco motores capaces de generar un empuje total de 525 kN. La segunda etapa del Miura 5 contará con un motor que generará 45 kN de empuje y será la encargada de poner la carga en órbita. El cohete completo medirá unos 26 metros de altura y dos de diámetro.
La prueba de fuego del Miura 1 es crucial para la empresa, ya que el éxito del lanzamiento puede impulsar nuevos contratos para el uso de los cohetes. El objetivo de la empresa es crear un vehículo especializado en poner cargas pequeñas en órbita de manera eficiente y económica. Actualmente, la única forma de lograr estos niveles de eficiencia es lanzando las cargas como secundarias en vehículos más pesados, lo que implica pérdida de capacidad de decisión en cuanto al trayecto y órbita que alcanzará la carga y un aumento del “cola” hasta lograr un hueco en estos viajes.