Durante casi cuatro minutos, el avance nos recorre por distintas facetas de la tierra de Hyrule, que se ve muy distinta a como la dejamos al terminar el juego anterior: Breath of The Wild. El resurgimiento del mal causa que distintos pueblos, asentamientos y lugares conocidos del título previo se vean muy diferentes y permitan re-explorar este universo.
El foco más grande del avance esta puesto en generar emociones muy fuertes en los jugadores. A ese efecto, se destacan la presencia de la música original de The Legend of Zelda, vistazos al rol de la princesa que le da nombre a la franquicia y un regreso muy esperado por los fans: el villano Ganondorf que no aparecía desde hace 17 años en los juegos.
Otra de las novedades que revela este avance es la presencia de múltiples jefes que atacaran en ambientes muy distintivos cómo el aire, el desierto o la lava. El protagonista de la serie, Link, tendrá que hacer uso de sus nuevos poderes para encontrar inventivas formas de vencer a estos villanos.
En ese sentido, la muestra continúa lo enseñado por el gameplay que se reveló en marzo sobre las mecánicas de fusión de objetos para crear nuevas armas o transportes. De la misma forma, la presencia de islas en el cielo que expandirán el terreno de manera vertical.
Finalmente, nuevos aliados y algunos conocidos parecen que tendrán mucha relevancia en un videojuego que expande la cantidad de personajes que interactúan. Lo más destacable es la forma en la que estos amigos parecen poder sumarse a las batallas para compartir su fuerza y cumplir el objetivo.
En un año cargado de lanzamientos gamers, The Legend of Zelda logra que un juego secuela se destaque y se convierta en uno de los imperdibles del 2023. Sabiendo muy poco de lo que realmente nos propondrá el juego pero ante infinitas posibilidades, los días hasta el lanzamiento se van a hacer largos sobre una espera que, muy probablemente, valdrá la pena.