Según un texto publicado por The New York Times, China está progresando constantemente hacia una fuerte innovación en baterías recargables a medida que expertos de varios campos trabajan en baterías de sodio.
El sodio se encuentra en todo el mundo como un componente de la sal. Cuesta 1-3% del precio del litio y es químicamente muy similar. Los avances recientes han permitido que las baterías de sodio se recarguen diariamente durante muchos años. En pocas palabras, pueden superar a las baterías de litio porque tienen una mayor capacidad de energía. ¿Y quién está desarrollando esta tecnología que podría sacudir al mundo? Sorpresa: China.
“En Changsha, en las profundidades del interior de China, miles de químicos, ingenieros y trabajadores de la fabricación están dando forma al futuro de las baterías.
La Universidad Central del Sur de la ciudad produce graduados que están avanzando en la tecnología, al igual que la Universidad de Stanford moldeó las carreras de los empresarios de Silicon Valley que fueron pioneros en microchips.
Al otro lado del río Xiang, grandes fábricas mezclan minerales en los compuestos altamente procesados que hacen posibles las baterías recargables”, cuenta Keith Bradsher, periodista de The New York Times en China.
“Estas baterías –agrega el periodista–, en su mayoría hechas de litio, han impulsado el auge de los teléfonos móviles y otros productos electrónicos de consumo. Están transformando la industria automotriz y pronto podrían comenzar a hacer lo mismo con los paneles solares y las turbinas eólicas, cruciales en la lucha contra el cambio climático. China domina su refinación y producción química. Ahora China se está posicionando para comandar la próxima gran innovación en baterías recargables: reemplazar el litio con sodio, un material mucho más barato y abundante”, agrega en un reporte reciente.