La comunidad científica está en contra de la nueva ley porque fue aprobada sin tomar en cuenta su opinión. Dicen que es una ley ilegítima y antidemocrática. Los legisladores de Morena y sus aliados la aprobaron rápidamente, sin seguir los acuerdos del Parlamento Abierto. Esta ley reemplazará a la actual Ley de Ciencia y Tecnología y guiará la política científica del país por los próximos años. Se espera que los científicos recurran a las vías jurídicas para impugnarla.
Durante la madrugada del 29 de abril, el Senado de la República aprobó la Ley General en materia de Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación (LGHCTI), que reemplazará la actual Ley de Ciencia y Tecnología.
La ley fue aprobada rápidamente y sin la participación de la comunidad científica, lo que ha causado preocupación y críticas. La aprobación ocurrió en una sesión inusual en la antigua sede del Senado, con la presencia solo de legisladores de Morena y sus aliados. La Ley General en materia de HCTI fue la última reforma aprobada por el Senado antes de que terminara el periodo ordinario de sesiones.
El Senado aprobó la Ley General en materia de Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación (LGHCTI), que sustituirá a la actual Ley de Ciencia y Tecnología. Los científicos y académicos que se oponían a la ley se sorprendieron al enterarse de la aprobación, y la comunidad científica la calificó de “ley ilegítima y antidemocrática”. A pesar de que la Comisión de Ciencia y Tecnología del Senado acordó realizar un Parlamento Abierto sobre el proyecto para expedir la ley, no se llevaron a cabo foros de discusión.
Durante el conversatorio organizado por la Universidad Autónoma de Querétaro el 1 de mayo, se habló de las preocupaciones de la comunidad académica en relación a la LGHCTI. Se mencionó que la ley no tiene políticas de progresividad, compromiso financiero, lineamientos para fomentar los sectores productivo y empresarial, impulso a los Centros Públicos de Investigación (CPI) y desarrollo de estándares de calidad y excelencia en la investigación. La rectora de la universidad, la doctora Teresa García Gasca, dijo que la ley promueve una reconfiguración centralista que afecta negativamente al sector.
Varias organizaciones, como la Academia de Ingeniería de México, la Academia Mexicana de Ciencias y la Academia Nacional de Medicina de México, lamentaron la aprobación de la ley. Estudiantes, comunidad científica y académica habían convocado a un paro nacional de 24 horas para el 2 de mayo, llamando al Senado a rechazar la minuta de los diputados, pero la ley ya fue aprobada. La comunidad científica asegura que la ley contiene errores de técnica jurídica y su implementación implicaría “serios retrocesos para el desarrollo científico, restricciones a la libertad de investigación y discriminación”.