Meta, la empresa matriz de Facebook, ha sido golpeada con una multa récord de 1,300 millones de dólares por los reguladores de datos europeos. Esta multa sin precedentes se debe a las transferencias de datos de Facebook de ciudadanos de la Unión Europea a Estados Unidos, las cuales han sido consideradas como una violación de la privacidad por los tribunales.
La Comisión de Protección de Datos de Irlanda (DPC, por sus siglas en inglés) ha liderado el caso y ha argumentado que estas transferencias de datos exponen a los ciudadanos europeos a posibles violaciones de privacidad. Esta queja se originó en 2013 y se vio respaldada por las revelaciones de Edward Snowden sobre los programas de vigilancia masiva de Estados Unidos.
La multa impuesta a Meta es la más grande bajo el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) hasta la fecha, superando la multa de 746 millones de euros impuesta a Amazon en 2021 por violaciones de privacidad.
No es la primera vez que la empresa de Zuckerberg enfrenta multas de reguladores de protección de datos. En 2022, Instagram recibió una multa de 405 millones de euros, mientras que WhatsApp fue multado con 225 millones de euros en 2021.
El problema principal radica en la falta de un acuerdo “específico” para la transferencia de datos entre la Unión Europea y Estados Unidos. La transferencia de información es fundamental para el sistema de orientación de anuncios de Meta, que utiliza los datos personales de todos sus usuarios. En 2022, Meta amenazó con cerrar Facebook e Instagram en la región si no se permitía el intercambio de datos.
Anteriormente, las transferencias de datos estaban protegidas por el pacto transatlántico “Privacy Shield”. Sin embargo, este acuerdo fue invalidado en 2020 por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea debido a preocupaciones sobre la falta de garantías de protección de datos por parte de Estados Unidos.
Además de la multa récord, se ha ordenado a Meta que cese las transferencias de datos de Facebook, pero esta orden solo se aplica a Facebook y no a sus otras plataformas. A la empresa se le ha otorgado un período de gracia de cinco meses para detener las transferencias y seis meses para dejar de almacenar los datos actuales en Estados Unidos.
A pesar de la sanción, Meta tiene una luz al final del túnel, ya que Estados Unidos y la Unión Europea están trabajando en un nuevo acuerdo para la transferencia de datos entre las dos regiones. Se espera que este acuerdo se apruebe antes de octubre de 2023.
En respuesta a la multa, Meta ha expresado su desacuerdo y ha anunciado su intención de apelar la sentencia. En una publicación escrita por Nick Clegg, presidente de asuntos globales de Meta, y Jennifer Newstead, directora legal de la compañía, describen la acción como “injustificada e innecesaria”. Meta buscará suspender las órdenes a través de acciones legales y ha dejado claro que la multa no resultará en una interrupción inmediata de Facebook en Europa.