China ha presentado más detalles de su ambicioso plan para llevar a cabo un alunizaje tripulado y establecer una estación de investigación científica en la Luna antes de 2030. Uno de los aspectos destacados de este proyecto es la utilización de dos cohetes para transportar las diferentes etapas del programa, según informes de medios estatales.
El plan preliminar, presentado por Zhang Hailian, ingeniero jefe adjunto de la Agencia Espacial de Misiones Tripuladas de China, establece que los astronautas chinos, conocidos como “taikonautas”, ingresarán al módulo de alunizaje desde la nave espacial y realizarán un descenso controlado hasta una zona designada en la superficie lunar. Una vez allí, llevarán a cabo actividades científicas y recolectarán muestras para su posterior análisis en la Tierra.
Después de completar la misión en la superficie lunar, los astronautas ascenderán al módulo de alunizaje y se acoplarán con la nave espacial en órbita lunar para emprender el regreso a la Tierra con las valiosas muestras recolectadas.
Zhang reveló estos detalles durante su discurso de apertura en el IX Foro Internacional Aeroespacial Comercial de China, celebrado en la ciudad de Wuhan, provincia de Hubei, en el centro del país.
Para lograr este objetivo ambicioso, China está desarrollando el cohete Larga Marcha-10, una nueva generación de nave espacial tripulada, un módulo de alunizaje lunar y un astromóvil lunar tripulado.
Es importante destacar que China ya ha logrado un hito importante en la exploración lunar al alunizar la sonda Chang’e 4 en la cara oculta de la Luna en 2019, convirtiéndose en el primer país en lograr esta hazaña.
Con este nuevo plan, China busca continuar su liderazgo en la exploración espacial y avanzar en la comprensión y el conocimiento de nuestro satélite natural, la Luna.