Esta hermosa especie, originaria de las dunas costeras de San Francisco, fue declarada extinta en la década de los 40. Sin embargo, un reciente estudio publicado en eLife reveló que fue la influencia de los humanos en su hábitat lo que llevó a su desaparición.
La Xerces azul ha sido objeto de fascinación científica desde 1852, cuando se describió por primera vez. Su belleza radica en sus alas tornasoladas y ha sido objeto de numerosas investigaciones, especialmente después de su desaparición. El estudio actual confirma que la actividad humana fue la responsable de su extinción, lo que la convierte en el primer insecto en América del Norte que ha sido llevado a la extinción por acciones humanas.
Resucitando a la Xerces azul
La idea de resucitar a esta mariposa extinta plantea un emocionante desafío científico. Mediante una detallada secuenciación de genomas, un equipo de especialistas se propone rastrear su evolución y potencialmente devolverla a la vida. Este proyecto sería un hito en la conservación y podría abrir la puerta a futuras iniciativas de este tipo.
Además, la investigación sugiere que los rasgos genómicos que indicaron la reducción de la población de la Xerces azul podrían servir como alerta para detectar insectos vulnerables en la actualidad y en futuros estudios de conservación. De esta manera, se podría contribuir a proteger otras especies de insectos en peligro de extinción, aunque sus poblaciones parezcan abundantes, pero que podrían ser sensibles a factores como el cambio climático y el uso de pesticidas.