La inmunoterapia, una estrategia de tratamiento revolucionaria, está ganando terreno en la lucha contra el cáncer. En lugar de atacar directamente las células tumorales, esta terapia moviliza el propio sistema inmunológico del paciente para identificar y eliminar los tumores. La clave radica en desencadenar una respuesta inmune efectiva sin dañar tejidos sanos. Santos Mañes, investigador del Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC), destaca el potencial de esta técnica para mantener el cáncer bajo control e incluso erradicarlo.
Fortalecimiento de las defensas con nuevas estrategias de combate
El equipo de Mañes, junto con otros investigadores en el CSIC, está explorando métodos para debilitar las células tumorales y optimizar la respuesta inmunitaria. Una terapia prometedora es la conocida como CAR-T, en la cual se modifican linfocitos para que puedan reconocer y atacar específicamente al tumor. Aunque ha demostrado eficacia en ciertos tipos de cáncer, como linfomas, su impacto en tumores sólidos es limitado debido al ‘agotamiento’ de linfocitos inducido por las células cancerosas.
Entrenamiento inmunológico con bacterias
Esteban Veiga, también investigador del CNB-CSIC, está explorando una innovadora técnica de inmunoterapia utilizando bacterias para ‘entrenar’ a los linfocitos del sistema inmunológico. Estos linfocitos, denominados T CD4+, se enriquecen con nuevas habilidades al entrar en contacto con ciertas bacterias. Además, estos linfocitos entrenados son capaces de activar a los linfocitos T CD8+ vírgenes, que desempeñan un papel crucial en la eliminación de células tumorales.
Neoantígenos: Una estrategia de ataque preciso
El equipo de Veiga ha desarrollado bacterias que contienen antígenos tumorales conocidos como neoantígenos. Estas bacterias ‘entrenan’ a los linfocitos T CD4+, que a su vez activan a los linfocitos T CD8+. Estos linfocitos T CD8+ enriquecidos con memoria central muestran resistencia al ‘agotamiento’ inducido por los tumores y se consideran más efectivos en el combate contra tumores sólidos, como melanomas y cánceres de colon.
Futuro de la inmunoterapia
A pesar de los avances, los investigadores advierten que la inmunoterapia aún enfrenta desafíos. No todos los pacientes responden de la misma manera, y se necesita más investigación para comprender mejor los mecanismos y biomarcadores que influyen en la respuesta inmunológica. La combinación de terapias, como la inmunoterapia y la quimioterapia, se perfila como una estrategia prometedora para abordar la evolución constante del tumor y aumentar las tasas de éxito en el tratamiento del cáncer.
Eficacia de la inmunoterapia
La identificación de biomarcadores es esencial para predecir la eficacia de la inmunoterapia en diferentes pacientes. El equipo de Esteban Veiga está desarrollando una plataforma en línea para identificar antígenos específicos para cada paciente, lo que permitiría terapias más personalizadas y específicas.
Los investigadores apuntan a un futuro en el cual la combinación de diferentes estrategias, desde el fortalecimiento de linfocitos hasta la manipulación de biomarcadores, permitirá un tratamiento más efectivo del cáncer. La inmunoterapia, junto con otras terapias como la quimioterapia y la radioterapia, representa una esperanza para transformar el cáncer en una enfermedad crónica, controlable y eventualmente curable.