El objetivo del investigador es desentrañar la historia evolutiva de estas especies y arrojar luz sobre su relación con los dinosaurios.
Abel Moreno Cárcamo, un destacado investigador del Instituto de Química de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), ha emprendido una labor de investigación innovadora al estudiar las proteínas intraminerales presentes en los cascarones de huevo de aves y reptiles. Su objetivo principal es desentrañar la historia evolutiva de estas especies y arrojar luz sobre su relación con los dinosaurios que poblaron la Tierra hace millones de años.
La teoría convencional sobre la extinción de los dinosaurios hace 70 millones de años sugiere que un impacto de meteorito en la Península de Yucatán causó su desaparición. Sin embargo, Abel Moreno plantea una perspectiva intrigante: aunque muchas especies de dinosaurios se extinguieron, algunas lograron sobrevivir y adaptarse a las nuevas condiciones, evolucionando hacia formas más simples, como las aves modernas que conocemos hoy en día.
“Sabemos que los dinosaurios existieron hace 70 millones de años y que su desaparición se debió al meteorito que impactó en la Península de Yucatán. Pero quizá no se extinguieron del todo: hubo especies que sobrevivieron, se adaptaron a las nuevas condiciones y evolucionaron en sistemas más simples, como las aves”, afirma Abel Moreno.
Durante más de dos décadas, Abel Moreno ha liderado un equipo de investigadores que se han dedicado a estudiar las proteínas intraminerales, que se encuentran en los cascarones de huevo de ciertas aves y reptiles. Estas proteínas ofrecen una ventana al pasado evolutivo de estas especies, ya que contienen información ancestral crucial para entender su desarrollo a lo largo del tiempo.