La huella digital en Internet es el rastro de datos que dejamos a medida que interactuamos en línea, incluyendo información, fotos y mensajes compartidos. Esta huella digital se acumula con cada acción que realizamos en el mundo digital, lo que puede exponernos a riesgos de seguridad y privacidad.
Tipos de huella digital
Existen dos tipos de huellas digitales: las activas y las pasivas. Las huellas digitales activas son aquellas que dejamos deliberadamente al compartir datos personales en Internet, como publicaciones en redes sociales o al iniciar sesión en sitios web. Por otro lado, las huellas pasivas se recopilan sin que el usuario lo sepa, como el seguimiento de la actividad en línea o el registro de la dirección IP y ubicación.
Riesgos asociados a la huella digital
Compartir información personal en múltiples sitios web y aplicaciones aumenta el riesgo de que nuestros datos se vean comprometidos, ya sea por ataques cibernéticos o por compartir información con terceros. Incluso detalles aparentemente inofensivos, como el nombre de una mascota o el cargo en una empresa, pueden ser utilizados por ciberdelincuentes para ataques de phishing y robo de información confidencial.
¿Cómo limitar la Huella Digital en Internet?
Para protegerse en el entorno digital, es esencial reducir la huella digital. Aquí hay algunas recomendaciones:
- Revisar la huella digital actual: Buscar su nombre en motores de búsqueda para identificar datos comprometidos o negativos y tratar de eliminarlos.
- Descargar menos aplicaciones: Limitar la cantidad de aplicaciones móviles descargadas, ya que muchas solicitan información personal y rastrean la ubicación. Es importante eliminar aplicaciones no utilizadas.
- Configurar menos cuentas en línea: Evitar crear cuentas innecesarias en sitios web y limitar la cantidad de información compartida en línea.
- No compartir datos confidenciales: No compartir información personal o financiera a menos que sea estrictamente necesario. Utilizar cuentas de invitado para compras en línea.
- Cautela en redes sociales: Evaluar cuidadosamente el contenido antes de compartirlo en redes sociales y controlar las preferencias de privacidad. Evitar agregar personas desconocidas.
- Derecho al olvido: Ejercer el derecho al olvido para solicitar la eliminación de información de Internet, contactando a los propietarios de los sitios web y a los motores de búsqueda.
- Desactivar cookies de terceros: Rechazar cookies y deshabilitar el seguimiento de terceros en la configuración del navegador.
- Limitar el uso de dispositivos: Utilizar un número limitado de dispositivos para reducir la exposición de datos en caso de pérdida o robo.
- Contraseñas fuertes: Utilizar contraseñas seguras y evitar la reutilización de contraseñas en múltiples sitios.
- Evitar credenciales de redes sociales: No utilizar credenciales de redes sociales para iniciar sesión en sitios o aplicaciones externas.
- Antivirus potente: Utilizar un antivirus que utilice Inteligencia Artificial para la detección de malware y ataques de día cero, y que verifique la actualización del software.
Reducir la huella digital en Internet es fundamental para mejorar la seguridad y privacidad en línea en un mundo cada vez más poblado por ciberdelincuentes y estafadores.