Un emocionante avance en el campo de la inteligencia artificial ha sido alcanzado por un programa llamado Swift, basado en el aprendizaje profundo, que ha demostrado superar a los campeones humanos en competencias de vuelo de drones.
Este logro marca un hito en la robótica móvil y tiene el potencial de aplicarse en diversos sistemas físicos, como vehículos autónomos terrestres, aeronaves y robots personales.
Históricamente, los sistemas de aprendizaje profundo por refuerzo de inteligencia artificial han superado a los humanos en juegos como el Atari, ajedrez, StarCraft y GO, pero en entornos virtuales o de juegos de mesa. Las competiciones físicas, como las carreras de drones, representan un nuevo desafío, ya que los pilotos humanos vuelan drones a alta velocidad a través de circuitos tridimensionales, dependiendo de la perspectiva de la cámara a bordo para navegar y competir. Lograr que un dron autónomo compita al nivel de un piloto profesional ha sido un reto importante para la inteligencia artificial.
El sistema desarrollado por Elia Kaufmann y su equipo en la Universidad de Zurich, Suiza, se sometió a pruebas donde pilotos humanos compitieron contra el programa Swift. Los resultados fueron sorprendentes, ya que el sistema ganó múltiples carreras contra los campeones humanos, obteniendo una victoria en 15 de las 25 carreras y logrando incluso el tiempo de carrera más rápido registrado en el circuito, superando al mejor tiempo de un piloto humano por medio segundo.
A pesar de este éxito, el desafío continúa, ya que el sistema deberá enfrentar perturbaciones externas como el viento, cambios en las condiciones de luz y otros factores que hacen que las carreras de drones sean una competencia compleja.
En el futuro, los científicos planean probar este programa en entornos más variados y realistas para aprovechar su potencial en diversos campos de aplicación. Este avance es un ejemplo emocionante de cómo la inteligencia artificial sigue avanzando y conquistando nuevos territorios en el mundo físico.