En un movimiento histórico, el gobierno de Estados Unidos está tomando medidas para restaurar la neutralidad en la red y clasificar Internet como un servicio esencial. Esta decisión, que se espera tenga un impacto significativo en la forma en que los estadounidenses acceden y utilizan la red, refleja un cambio de enfoque en la regulación de Internet.
La neutralidad en la red, que previamente estaba en vigor antes de ser revertida en 2017, garantiza que los proveedores de servicios de Internet traten todos los datos en línea de manera igualitaria, sin discriminar ni dar prioridad a ciertos contenidos o servicios sobre otros. La restauración de esta regulación busca garantizar que los usuarios tengan un acceso justo y equitativo a la información y los servicios en línea, sin importar su origen o contenido.
El presidente de Estados Unidos, en un comunicado emitido hoy, declaró: “Internet se ha convertido en un componente fundamental de nuestras vidas, y debemos asegurarnos de que esté disponible de manera justa y sin discriminación. La restauración de la neutralidad en la red es esencial para proteger los principios de un Internet libre y abierto”.
Además de la restauración de la neutralidad en la red, el gobierno estadounidense también está tomando medidas para clasificar Internet como un servicio esencial. Esta designación tiene como objetivo garantizar que todos los estadounidenses tengan acceso a una conexión a Internet asequible y de alta calidad, reconociendo que la conectividad en línea se ha vuelto crucial en la educación, el empleo, la atención médica y muchos otros aspectos de la vida diaria.
La designación de Internet como un servicio esencial podría llevar a la implementación de programas de subsidio que ayuden a los hogares de bajos ingresos a acceder a servicios de Internet asequibles y de calidad. Además, podría promover inversiones en infraestructura de banda ancha para garantizar que incluso las comunidades rurales y desatendidas tengan acceso a Internet de alta velocidad.
Esta noticia ha sido bien recibida por defensores de la neutralidad en la red y grupos que abogan por una mayor accesibilidad a Internet en todo el país. Se espera que las medidas propuestas sean debatidas en el Congreso y se conviertan en ley en un futuro próximo.
