Astrónomos japoneses observaron que el agujero supermasivo cercano al núcleo de la galaxia Circinus, tienen un funcionamiento igual a una fuente de agua, pero con gas.
Esta se trata de una medición cuantitativa del mundo de los flujos de gas y como funcionan en los alrededores de un agujero negro supermasivo en todas las fases gaseosas, incluida plasma, atómica y molecular.
El equipo dirigido por Takuma Izumi, profesor asistente del Observatorio Astronómico Nacional de Japón, capturó el flujo de acreción. Este es un proceso de acumulación de materiales en una superficie, lo que implica un aumento de su tamaño o de su extensión.
De esta manera pudieron observar cómo el flujo de acreción se dirige hacia el centro del agujero negro supermasivo, lo cual indica que este flujo es generado por “Inestabilidad gravitacional”.
La mayor parte del gas es expulsado del agujero negro en forma de flujos atómicos o moleculares, y posteriormente regresa al disco de gas, para ser parte nuevamente de un flujo de acreción. Este proceso de reciclaje de gas, se parece mucho a una fuente de agua, así lo informó el observatorio ALMA (Atacama Large Milimeter/submillimeter Array).
Es hallazgo es muy importante en la compresión sobre los mecanismos de los agujeros negros supermasivos, que según muchos expertos en el tema, hoy por hoy guardan más preguntas que respuestas.
El sitio web del observatorio indica que en el centro de la galaxia existen agujeros negros supermasivos que tienen una masa un millón de veces más que la del sol, esto según investigaciones anteriores.
El gas que se encuentra cerca de los agujeros negros, se acelera a altas velocidades, debido a la gravedad del agujero negro, lo que causa que las partículas del gas hagan fricción y se calienten entre ellas, emitiendo una luz brillante.