Dos astrónomas han desvelado un enigma de larga data en la astrofísica al encontrar un eslabón perdido en el ciclo de vida de las estrellas masivas. Durante años, la comunidad científica ha investigado el fenómeno de las supernovas que carecen de hidrógeno, sugiriendo la existencia de estrellas con escasez de este elemento. Un estudio especializado liderado por Maria Drout y Ylva Götberg ha identificado con éxito 25 de estas esquivas estrellas, resolviendo así un antiguo misterio en astrofísica.
El Desafío de Encontrar Estrellas de Helio con Escasez de Hidrógeno
Se cree que las supernovas con escasez de hidrógeno se originan en sistemas estelares binarios, donde una estrella extrae hidrógeno de su compañera, dejándola con un mínimo de este elemento. Estas estrellas explotan como supernovas liberando muy poco hidrógeno. A pesar de que se han observado estrellas de helio en el extremo superior del espectro de masas, las de rango medio han sido esquivas.
En un esfuerzo por superar este desafío, Drout y Götberg utilizaron luz ultravioleta para sus estudios. Entre 2018 y 2022, emplearon el Telescopio Óptico/Ultravioleta Swift para examinar millones de estrellas en las Nubes de Magallanes Grande y Pequeña.
El Descubrimiento
Identificaron 25 posibles candidatos con perfiles ultravioleta peculiares y emplearon los Telescopios de Magallanes para obtener datos espectroscópicos ópticos, revelando las composiciones químicas de las estrellas. Los resultados fueron exitosos: las estrellas identificadas mostraron características esperadas de estrellas de helio de masa intermedia, con altas temperaturas, alta gravedad superficial, gran contenido de helio y bajos niveles de hidrógeno. Dieciséis de ellas evidenciaron movimientos indicativos de una compañera binaria.
Próximos Pasos y Colaboración Científica
El equipo continúa profundizando en el estudio de estas estrellas y ampliando la búsqueda de más estrellas de helio. Han compartido públicamente sus datos y modelos teóricos, invitando a otros científicos a unirse a la investigación. Este hallazgo marca el inicio de una nueva comprensión en la evolución estelar, avanzando en nuestro conocimiento del cosmos.