Un satélite perteneciente a la Agencia Espacial Europea, cayó en el océano Pacífico entre Alaska y Hawaii este miércoles, afortunadamente hasta el momento no se han registrado daños.
El regreso del satélite al planeta tierra se registró alrededor de las 12:17 p.m ET. Desde los inicios de Febrero, la Oficina de Desechos Espaciales de la agencia, vigiló al satélite ERS-2, para poder calcular en donde y cuando sería su reentrada al planeta.
Cuando ERS-2 se encontraba a 80 kilómetros de la superficie de la tierra, comenzó a romperse en gran parte debido a la resistencia atmosférica, y además se esperaba que los fragmentos se quemaran en la atmosfera.
A pesar de los grandes esfuerzos por parte de la agencia para saber la fecha y hora exacta en la que el satélite iba a caer, estos factores no estaban claros, debido a la imprevisibilidad de la actividad solar, ya que esta cambia la densidad de la atmósfera de la Tierra.
Recordemos que hace un tiempo la actividad del sol influyó en el ingreso del satélite Aeolus de la ESA en julio del 2023.
El ERS-2 contaba con una masa aproximada de 2 294 kilogramos, según la agencia.
“Vemos objetos similares en tamaño o más grandes que ERS-2 reingresando a la atmósfera varias veces al año” menciona Tim Flohrer, jefe de la Oficina de Desechos Espaciales de la Agencia Espacial Europea.