Un estudio reciente, publicado en The Astrophysical Journal Letters, ha arrojado luz sobre la extensión del cinturón de Kuiper, una región gélida en los confines de nuestro Sistema Solar, más allá de lo que se creía previamente.
La sonda New Horizons de la NASA ha detectado niveles sorprendentemente altos de partículas de polvo en las regiones más alejadas de las órbitas de Neptuno y Plutón. Este anillo de escombros helados, similar a una rosquilla, plantea nuevos desafíos para los científicos mientras proporciona valiosos conocimientos sobre nuestro vecindario planetario.
“Con cada observación de New Horizons, podríamos encontrar un nuevo descubrimiento”, comentó el físico Alex Doner de la Universidad de Colorado en Boulder. “La posibilidad de haber detectado un cinturón de Kuiper extendido nos brinda otra pista para resolver los misterios de las regiones más distantes de nuestro Sistema Solar”, agregó.
El cinturón de Kuiper, conocido por ser una región poblada por objetos rocosos y helados, incluyendo planetas enanos y numerosos cuerpos más pequeños, ha permanecido en gran parte invisible debido a su tamaño y a la oscuridad del espacio exterior. El estudio del polvo en su interior es fundamental para comprender las interacciones entre estos objetos.
Anteriormente, se creía que la región principal del cinturón de Kuiper se extendía hasta unas 50 unidades astronómicas del Sol. Sin embargo, la sonda New Horizons ha desafiado esta noción después de su histórico sobrevuelo de Plutón y del objeto misterioso Arrokoth.
Durante su misión, la sonda ha continuado recopilando y enviando datos, revelando una densidad de polvo inesperadamente alta entre distancias de 45 y 55 unidades astronómicas. Este hallazgo sugiere colisiones más frecuentes entre los objetos del cinturón de Kuiper, así como la posible influencia de las fuerzas radiativas solares que empujan el polvo hacia el exterior.
Observaciones recientes realizadas con telescopios han respaldado los hallazgos de New Horizons, sugiriendo que el cinturón se extiende hasta unas 80 unidades astronómicas. Estos resultados indican que el dominio de desechos helados es mucho más amplio de lo que se creía anteriormente.
Actualmente, la sonda New Horizons se encuentra a más de 58 unidades astronómicas del Sol y continúa su misión, superando las expectativas y explorando territorios inexplorados del Sistema Solar. Con la esperanza de llegar a las 100 unidades astronómicas, la sonda podría revelar los límites del Sistema Solar, incluso más allá de las 120 unidades astronómicas.
Estos nuevos descubrimientos científicos podrían marcar la primera ocasión en que una nave espacial descubre una nueva población de cuerpos en nuestro Sistema Solar. Alan Stern, astrónomo y líder de la investigación de New Horizons en el Southwest Research Institute, expresó su entusiasmo: “Estoy ansioso por ver hasta dónde llegan estos elevados niveles de polvo del cinturón de Kuiper”.