Un reciente hallazgo paleontológico ha dejado boquiabiertos a los científicos: los restos de un reptil marino con dientes afilados como dagas han sido descubiertos en el sureste de Casablanca, Marruecos. Este fascinante depredador, bautizado como “Khinjaria acuta”, vivió hace millones de años en la era de los dinosaurios, añadiendo una nueva pieza al rompecabezas de la vida prehistórica.
Los detalles del descubrimiento
El descubrimiento fue documentado en la revista científica Cretaceous Research por un equipo de paleontólogos. Los restos fósiles, que incluyen el cráneo y partes del esqueleto, fueron encontrados en una mina de fosfato, revelando pistas sobre la apariencia y el comportamiento de este antiguo reptil marino.
Características del lagarto prehistórico
Los científicos estiman que este formidable lagarto marino medía entre 7 y 8 metros de longitud, aproximadamente del tamaño de una orca. Pertenece a la familia de los mosasaurios, parientes lejanos de los actuales dragones de Komodo y anacondas. Aunque compartieron la misma era que los dinosaurios, no están directamente relacionados con ellos.
La anatomía letal de Khinjaria
Lo más destacado de este descubrimiento son los dientes en forma de dagas que adornaban la boca de Khinjaria. Estos dientes afilados eran armas formidables que le permitían capturar presas con eficacia. Según Nick Longrich, autor principal del estudio, la diversidad en la morfología dental de los mosasaurios sugiere una variedad de estrategias de caza en estos depredadores marinos prehistóricos.
Importancia científica del descubrimiento
Este hallazgo arroja luz sobre el ecosistema oceánico del Cretácico, hace más de 60 millones de años. La presencia de depredadores como Khinjaria indica un período de gran peligro para las criaturas marinas de la época, como peces, tortugas marinas y otros reptiles marinos. La diversidad de depredadores superiores en el Cretácico Superior contrasta con las comunidades marinas modernas, lo que subraya la importancia de entender la evolución y la ecología de los ecosistemas marinos a lo largo del tiempo geológico. Este descubrimiento proporciona valiosa información sobre la vida en los océanos prehistóricos y el papel de los depredadores en esos antiguos ecosistemas.