Un estudio reciente publicado en Cochrane Library ha revelado evidencia científica que respalda la eficacia del arándano para combatir las infecciones del tracto urinario (ITU), una dolencia que afecta a una parte significativa de la población.
Las ITU son comunes y pueden causar síntomas molestos e incluso peligrosos si no se tratan adecuadamente. Se estima que aproximadamente 10 de cada 25 mujeres y 3 de cada 25 hombres experimentarán una ITU en algún momento de sus vidas. Aunque los antibióticos son la opción comúnmente prescrita para tratar estas infecciones, algunas personas padecen ITU recurrentes. En este contexto, el arándano y sus derivados se presentan como una alternativa natural y accesible.
El arándano contiene proantocianidinas (PAC), un tipo de polifenol conocido por sus propiedades antimicrobianas y antioxidantes. Investigaciones anteriores han demostrado que las PAC pueden ayudar a inhibir la formación de biopelículas bacterianas en el revestimiento del tracto urinario.
La revisión reciente, liderada por la Dra. Gabrielle Williams y colegas de la Universidad de Flinders y el Hospital Infantil de Westmead, examinó 50 ensayos anteriores con un total de 8,857 participantes. Los resultados indicaron que el consumo de arándanos, ya sea en forma de jugo o cápsulas, redujo significativamente el riesgo de ITU recurrentes en mujeres en más del 25%, y en niños y personas con mayor riesgo, como aquellos sometidos a radioterapia de la vejiga, en más del 50%.
Sin embargo, no se observaron beneficios en personas mayores, embarazadas o con dificultades para vaciar la vejiga. Además, no se encontró suficiente información para comparar la efectividad de los productos de arándano con los antibióticos o probióticos en la prevención de ITU.
A pesar de ello, el uso del arándano como tratamiento parece ser seguro y efectivo en la prevención de ITU recurrentes, con efectos secundarios mínimos. El dolor de estómago fue el síntoma más común reportado por quienes experimentaron algún malestar.
Aunque prometedor, se necesita más investigación para establecer la dosis adecuada de arándano y garantizar la consistencia en la concentración de proantocianidinas en los productos, lo que podría ser crucial para su eficacia.