• Cuajimalpa avanzará a la calidad de salud que se merece y no habrá “vacilada” de un sistema como Dinamarca que tanto presumió AMLO y nunca se consolidó en la capital del país.
Mientras Morena calló y el GCDMX fue cómplice de AMLO en la desaparición del Seguro Popular que sí beneficiaba a capitalinos, los gobiernos del PAN, PRI y PRD financiarán el rescate de un sistema que funcionó para que no vuelvan a faltar medicinas, vacunas, médicos ni camas en las clínicas públicas.
Carlos Orvañanos, candidato a alcalde de la oposición en Cuajimalpa, anunció el relanzamiento del Seguro Popular Cuajimalpa, que tiene por objeto asegurar que el cuidado a la salud sea un derecho y, verdaderamente universal, así como accesible para todos.
El “Seguro Popular Cuajimalpa” proporciona una variedad de servicios de salud sin costo alguno para sus afiliados, incluyendo consulta médica general, es decir, atención primaria para asegurar la vigilancia continua de la salud de los beneficiarios.
También un servicio de farmacia con medicamentos básicos que cubran más de 200 enfermedades, garantizando tratamientos de calidad.
“Habrá una clínica dental que va desde revisiones rutinarias hasta procedimientos más complejos, como limpiezas con ultrasonido. Cuajimalpa contará con un laboratorio de análisis clínicos, lo cual facilitará diagnósticos precisos y monitorización de condiciones médicas”.
Carlos Orvañanos explicó que también se contará con servicio de óptica, que constará de exámenes y corrección visual con lentes graduados y servicio de nutrición, que tiene que ver con asesoría por especialistas en nutrición para promover dietas saludables y ajustadas a las necesidades individuales.
“El apoyo psicológico será fundamental con un soporte emocional y psicológico, fomentando un bienestar integral en la comunidad. Seguro Popular Cuajimalpa estará diseñado para ser inclusivo y accesible, se destaca por su enfoque en la salud preventiva y el tratamiento de condiciones existentes, asegurando que cada miembro de la comunidad de Cuajimalpa tenga la oportunidad de vivir una vida más sana y plena”.
El candidato sostuvo que al Gobierno – Morena se le cayó el sistema de salud que tenía estándares claros de eficiencia y lo sustituyó por el “elefante blanco” llamado INSABI, que nunca logró fusionar los servicios médicos básicos con las necesidades poblacionales de las partes más marginadas de la Ciudad como por ejemplo, Cuajimalpa.
“Y el alcalde anterior y en turno, nunca molestaron a Sheinbaum ni a Batres para mejorar la salud en Cuajimalpa, cuando alguien enferma debe pagar consultas privadas que llegan a ser de hasta mil 200 pesos, que indiscutiblemente, lastima el bolsillo de muchas familias”.
Con Santiago Taboada de jefe de Gobierno, Cuajimalpa avanzará a la calidad de salud que se merece y no habrá “vacilada” de un sistema como Dinamarca que tanto presumió AMLO y nunca se consolidó en la capital del país por la austeridad que provocó la muerte de muchas personas con enfermedades comunes que pudieron haberse contenido.