Recientemente, Apple ha generado controversia al rechazar la inclusión de emuladores de juegos retro en su App Store, como iDOS 3 y UTM SE. Estos emuladores, que permiten a los usuarios revivir juegos de consolas antiguas en dispositivos modernos, han sido vetados por no cumplir con las nuevas pautas de revisión de aplicaciones de la compañía.
Rechazo de iDOS 3
Chaoji Li, desarrollador de iDOS 3, ha enfrentado múltiples obstáculos para ingresar su emulador en la App Store. Inicialmente, tuvo que renombrar su aplicación de iDOS 2 a iDOS 3 debido a restricciones previas. Sin embargo, incluso con el nuevo nombre, Apple argumentó que el emulador no se ajustaba a la categoría de consola retro definida en las nuevas directrices. Según Apple, iDOS 3 proporciona funcionalidades de emulación, pero no cumple específicamente con los criterios para ser considerado un emulador de consola retro bajo la sección 4.7 de sus normativas.
Caso de UTM SE
Por otro lado, los desarrolladores de UTM SE también han encontrado barreras significativas. Apple rechazó este emulador citando la regla 2.5.2, que exige que los emuladores sean independientes y no permitan la descarga, instalación o ejecución de código que modifique las características o funcionalidades del dispositivo. Además, se negó la utilización de un compilador de tiempo de ejecución (JIT), que según los desarrolladores de UTM SE, afecta negativamente el rendimiento del emulador.
Implicaciones y Respuestas
La negativa de Apple ha suscitado críticas y preocupaciones entre los usuarios y la comunidad de desarrolladores. Muchos consideran que la política restrictiva de Apple podría limitar la innovación y restringir el acceso a aplicaciones populares que permiten a los usuarios disfrutar de experiencias nostálgicas de juegos retro.
Futuro de los Emuladores en la App Store
A pesar de los rechazos actuales, la discusión sobre la inclusión de emuladores en la App Store sigue abierta. Los desarrolladores continúan buscando maneras de cumplir con las exigencias de Apple o de persuadir a la compañía para que modifique sus políticas. Mientras tanto, los usuarios y desarrolladores están atentos a futuras decisiones que puedan afectar el ecosistema de aplicaciones de Apple.