El gobierno de México ha establecido una alianza estratégica con organismos internacionales para atenuar los efectos del cambio climático, buscando reducir los riesgos sociales derivados de este fenómeno global. La Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), a través de la Agencia Espacial Mexicana (AEM), en coordinación con la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), ha formalizado su participación en alianzas satelitales internacionales dentro del Grupo de los 20 (G20).
Salvador Landeros Ayala, director general de la AEM, destacó la importancia de las herramientas satelitales para medir variables clave del cambio climático. Según sus declaraciones, la mitad de las 52 principales variables climáticas se monitorean vía satélite, lo que permite articular estrategias más efectivas, ya que “sólo lo que se puede medir se puede mejorar”.
Organismos internacionales, como el Panel Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC), han calificado esta crisis como uno de los mayores desafíos compartidos por la humanidad. El calentamiento de los océanos y la intensificación atípica de huracanes son algunos de los efectos que la comunidad científica atribuye al cambio climático, pero aún se requieren estrategias globales para su mitigación.
México se ha comprometido a sumarse a iniciativas globales enfocadas en aplicar tecnologías satelitales para mitigar los efectos del cambio climático. Actualmente, existen conversaciones con agencias espaciales de países como India, Reino Unido y Paraguay. Durante la 5ª Reunión de Líderes de la Economía Espacial del G20, Landeros presentó el proyecto “Observatorio Mexicano del Clima y la Composición Atmosférica” (OMECCA), que se desarrolla en colaboración con la UNAM y el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC).
OMECCA ya realiza mediciones de flujos de carbono y vapor de agua en el sureste mexicano, validando datos con satélites internacionales como el TEMPO de la NASA, y prevé expandir su labor utilizando otras plataformas como Sentinel 5P, OCO 2 y 3 y GOSAT, de agencias espaciales europeas, estadounidenses y japonesas. No obstante, se subrayó que la colaboración científica internacional es crucial para recopilar más datos que permitan comprender mejor los efectos del calentamiento global y los gases de efecto invernadero.
La participación de México en el G20 ha sido reconocida por los países miembros, consolidando su papel como un actor clave en la aplicación de tecnología espacial con fines sociales y medioambientales, en beneficio de la población.