La colisión de estrellas de neutrones, similar a un mini Big Bang, permite observar el nacimiento de elementos pesados en el Universo. En 2017, los científicos presenciaron el fenómeno llamado kilonova AT2017gfo, donde dos estrellas de neutrones se fusionaron y crearon un agujero negro, desencadenando una explosión intensa y liberando una cantidad de datos únicos.
El astrofísico Albert Sneppen y su equipo, usando datos combinados de telescopios globales, descubrieron que esta explosión genera un “caldo” de partículas que, al enfriarse, forman átomos de elementos pesados como el estroncio y el itrio, tal como ocurrió tras el Big Bang.
Estos eventos extremos son esenciales para comprender cómo elementos pesados se distribuyen en el Universo, proporcionando una ventana única hacia los procesos que ocurrieron durante la formación temprana del cosmos.