Por Julio Ramos García
En México, tener una vivienda propia ha sido uno de los sueños más importantes para millones de trabajadores. Sin embargo, este objetivo suele verse lejano debido a la falta de acceso a créditos asequibles o a la limitada educación financiera. En este contexto, el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) se posiciona como un aliado clave para construir no solo un hogar, sino un patrimonio financiero estable.
El Infonavit es mucho más que un crédito hipotecario; es un sistema que permite a los trabajadores acceder a financiamiento para comprar, construir o mejorar su vivienda con condiciones flexibles y tasas de interés accesibles. A diferencia de los créditos tradicionales, las tasas del Infonavit son fijas y se ajustan al nivel de ingreso del trabajador, lo cual representa una ventaja significativa en un país donde las tasas de interés suelen ser altas y volátiles.
Además, el crédito Infonavit no depende del historial crediticio en el Buró de Crédito, sino del ahorro acumulado en la Subcuenta de Vivienda, lo que abre la puerta a personas que en un sistema financiero tradicional tendrían dificultades para obtener un préstamo hipotecario.
Otra ventaja clave es que el Infonavit protege al trabajador en situaciones adversas. Por ejemplo, si el acreditado pierde su empleo, existen programas de prórrogas o apoyos para evitar que pierda su casa, demostrando que se trata de un esquema pensado para las circunstancias reales del trabajador mexicano.
Por otro lado, el Infonavit no solo facilita el acceso a vivienda, sino que también impulsa el crecimiento del patrimonio. Al ser propietario de una casa, se abre la posibilidad de generar riqueza a largo plazo: el inmueble puede valorizarse, rentarse o incluso ser una fuente de financiamiento en caso de necesidad.
Es importante destacar que hoy en día, Infonavit también apuesta por la sostenibilidad y eficiencia energética, al ofrecer programas y créditos para mejorar las viviendas con tecnologías que reducen el consumo de agua, gas y electricidad, lo cual representa un ahorro adicional en el bolsillo de las familias.
Sin embargo, aprovechar al máximo las ventajas del Infonavit requiere educación financiera. Es fundamental que los trabajadores conozcan cómo funciona su crédito, las distintas modalidades que existen y cómo pueden usar su ahorro en la Subcuenta de Vivienda de manera estratégica.
En conclusión, el Infonavit es más que una herramienta para adquirir vivienda: es una oportunidad para fortalecer la economía familiar, generar ahorro y construir un patrimonio con respaldo y estabilidad. Si los trabajadores lo ven como una inversión a futuro y no solo como una deuda, pueden convertir su crédito en el cimiento de un mejor porvenir.