En las últimas dos décadas el uso de Internet ha crecido a un ritmo vertiginoso, del mismo modo que lo han hecho los delitos en la red. Conocer los riesgos a los que estamos expuestos y evitar futuros problemas, es la mejor forma de hacer frente a estos. Desde INCIBE nos dan algunos consejos para protegernos contra al malvertising. Te contamos cómo.
Una práctica que desde hace años los ciberdelincuentes usan para infectar con malware nuestros dispositivos. Se trata de una práctica a partir de la cual los ciberdelincuentes introducen malware en los anuncios publicitarios en la red. Llamativos anuncios que incitan a la posible victima a pinchar para conocer más información al respecto. Al hacerlo, son redirigidos a una página web maliciosa o automáticamente y sin conocimiento del usuario descarga malware a los equipos. Estos anuncios basados principalmente en la ingeniería social ofrecen ofertas con precios increíbles o grandes descuentos, lo cual les hacen irresistibles por lo que el usuario no puede perder la oportunidad y de forma totalmente inconsciente pincha para conocer más acerca del producto ofertado.
Con lo que se consigue que de forma voluntaria descargue el software, sin ser conscientes de ello. Con los que los ciberdelincuentes pueden desde ese momento tomar el control del equipo o llevar a cabo otra serie de acciones que comprometa la seguridad de nuestra información. Incluso puede ocurrir que nos exijan el pago de un rescate económico para recuperar el control de nuestros equipos. Pero no solo usan métodos de implican la colaboración del usuario a través de ataques Drive by Download, únicamente es necesario que la victima acceda a una determinada web para que de forma totalmente imperceptible descarar el malware. Este tipo de ataque va dirigido a cualquier potencial victima independientemente que se sea una gran corporación o un usuario individual. Por lo que debemos estar muy atentos a estos, ya se son una amenaza y formar parte de una cadena de ataques puede producir pérdidas económicas las cuales incluso pueden traernos responsabilidades legales.
Para identificar la publicidad maliciosa será suficiente con estar muy atentos y no dejarse llevar por los grandes descuentos. Lo primero que debemos hacer es identificar la fuente, si se trata de un anuncio que no podemos identificar su procedencia lo mejor es ignorarlo y no caer en el engaño. El lenguaje que usan es llamativo o alarmista, si es demasiado bueno para ser verdad, probablemente no lo sea. Los pop-up son con frecuencia usados para llamar la atención del usuario, por lo que lo mejor es cerrar las ventanas emergentes. Por último, fijarnos con detenimiento en las URL, las pertenecientes a un sitio fiable suelen ser sencillas y fáciles de identificar, por lo que si nos encontramos con una web que nos resulta sospechosa lo mejor es evitarla.
Por lo que debemos extremar la precaución y poner en práctica estos sencillos consejos. Comprobar siempre la veracidad de los sitios web que se visitan. Mantener actualizados el software de nuestros equipos nos evitará las brechas de seguridad a través de las que se cuelan los ciberdelincuentes. Utilizar medidas adecuadas de protección como cortafuegos y antivirus. Así como no revelar nunca información personal y lo más importante concienciar a los usuarios de los peligros de navegar por Internet.