La creciente presencia de la inteligencia artificial ha generado un debate acalorado en la sociedad. Mientras algunos la ven como una herramienta que puede mejorar la eficiencia en el trabajo, ocupándose de tareas repetitivas y pesadas, otros la consideran una amenaza que podría arrebatarles sus empleos.
Consciente de esta situación, OpenAI, la empresa responsable de los modelos lingüísticos ChatGPT y GPT-4, recientemente publicó un estudio sobre el impacto que estos modelos podrían tener en el mercado laboral, centrándose en Estados Unidos pero con posibles implicaciones a nivel mundial.
“Según nuestros resultados, alrededor del 80 % de la fuerza laboral estadounidense podría verse afectada en al menos un 10 % de sus tareas laborales debido a la implementación de los grandes modelos lingüísticos (LLM)”, señalaron los autores del estudio.
El informe reveló que un 19 % de los empleados experimentaría el impacto de la IA en al menos la mitad de sus tareas. Los trabajos con salarios más altos serían los más afectados, mientras que los empleos más físicos serían los menos susceptibles a la automatización.
Es importante destacar que existen ciertas habilidades humanas que, al menos por el momento, no pueden ser replicadas por la inteligencia artificial. Estas habilidades requieren de un razonamiento que se desarrolla a través de la observación, la reflexión y la interacción con otros individuos y el entorno que nos rodea.
Habilidades humanas irreemplazables
1. Creatividad
La capacidad de la inteligencia artificial para generar contenido original se limita a combinar y procesar información previamente existente, sin poder concebir algo completamente nuevo. A diferencia de los seres humanos, carece de la habilidad de soñar e imaginar algo que aún no existe.
2. Empatía e inteligencia emocional
La inteligencia artificial carece de emociones y no puede ponerse en la posición de otra persona para comprenderla mejor. No posee la capacidad de experimentar sentimientos ni mostrar empatía hacia los demás.
3. Pensamiento crítico
El pensamiento crítico es una habilidad humana que implica analizar y evaluar la información de manera objetiva, descartando sesgos externos. La inteligencia artificial no puede discernir la veracidad de la información por sí misma, ya que depende de las fuentes proporcionadas, las cuales podrían tener intereses ocultos.
4. Comunicación interpersonal
La comunicación interpersonal implica intercambiar información y sentimientos a través de mensajes verbales y no verbales. Requiere una actitud receptiva, respeto hacia el interlocutor, conocimiento del lenguaje corporal y respuestas adecuadas al tema tratado. Estas habilidades son exclusivas de los seres humanos.
5. Toma de decisiones complejas
Aunque la inteligencia artificial puede procesar grandes cantidades de datos rápidamente, no puede tomar decisiones considerando aspectos no cuantificables como la moral, las relaciones humanas o la felicidad. Estas decisiones requieren evaluaciones subjetivas y consideraciones éticas que escapan a las capacidades de un robot.
6. Capacidad de liderazgo
Ser un buen líder implica motivar y dirigir a un equipo hacia la consecución de objetivos. Esto requiere la capacidad de adaptarse a cada situación, ser exigente o permisivo según corresponda y comprender las dinámicas humanas. Estas habilidades de liderazgo son difíciles de replicar en un entorno de inteligencia artificial.
7. Trabajo en equipo
El trabajo en equipo implica colaborar y coordinarse con otros individuos, lo cual puede resultar desafiante en ciertas circunstancias. La inteligencia artificial carece de esta capacidad de trabajo en equipo, lo cual es un requisito común en muchas situaciones laborales.
8. Conciencia moral
La conciencia moral es el discernimiento de lo que está bien o mal desde una perspectiva ética. Si bien las personas pueden tener diferentes valores éticos, solo los seres humanos pueden abordar problemas morales y tomar decisiones basadas en sus propios juicios éticos.
9. Adaptación al cambio
Aunque los seres humanos pueden adaptarse y ser flexibles frente a los cambios, las máquinas aún no poseen la capacidad de reprogramarse a sí mismas para adaptarse a nuevas circunstancias. La adaptación al cambio es una habilidad exclusiva de los seres humanos.