India ha logrado un logro sin precedentes en su ambicioso programa espacial de bajo coste al posar exitosamente una nave automática cerca del polo sur lunar. El evento, que marca el primer descenso de este tipo en la región, se considera un logro histórico para el país más poblado del mundo.
La culminación del esfuerzo
La nave Chandrayaan-3, cuyo nombre significa “nave lunar” en sánscrito, realizó su alunizaje a las 18:04 en India (12:34 GMT), mientras los ingenieros aplaudían en celebración. Este logro se da después de un anterior intento fallido hace cuatro años y llega poco después de que una sonda rusa se estrellara en la misma región lunar.
El primer ministro de India, Narendra Modi, compartió la noticia con una bandera india ondeando en la televisión en vivo, destacando el éxito de la misión. Durante la cumbre diplomática de los BRICS en Sudáfrica, Modi mencionó que este éxito no solo pertenece a India, sino que también es un logro para la humanidad en su conjunto.
Preparación y anticipación
La misión Chandrayaan-3 ha mantenido la atención del público desde su despegue hace seis semanas, con rituales de oración hindúes realizados por políticos y seguimiento en las escuelas. A pesar de la mayor duración de su viaje hacia la Luna en comparación con misiones anteriores, la sonda tuvo éxito en su alunizaje.
Utilizando cohetes menos potentes que los utilizados en las misiones Apolo de Estados Unidos en décadas pasadas, la sonda Chandrayaan-3 tuvo que orbitar la Tierra varias veces para ganar la velocidad necesaria antes de dirigirse hacia la Luna. El módulo de alunizaje Vikram, separado del módulo de propulsión, ha transmitido imágenes desde su llegada a la órbita lunar.
Contribuciones al conocimiento científico
El éxito de esta misión es especialmente significativo para la Organización de Investigación Espacial de la India (ISRO), que experimentó un revés en su misión anterior en 2019. La exploración del polo sur lunar proporcionará un valioso conocimiento científico y permitirá a India unirse a Rusia, Estados Unidos y China como naciones capaces de llevar misiones a la superficie lunar.