OpenAI ha declarado que los detectores de textos generados por ChatGPT y otras herramientas similares no son efectivos y tienden a producir falsos positivos. Esto ha llevado a innumerables estudiantes a recibir reprimendas y castigos por utilizar estas herramientas para crear sus tareas, ensayos y tesis.
Desmitificando la Capacidad de Detectores de IA
La creencia de que es posible detectar de manera infalible si un texto fue generado por una IA se ha desmoronado. OpenAI ha señalado que los detectores existentes son sumamente inexactos, identificando fragmentos de la obra de Shakespeare y la Declaración de Independencia de Estados Unidos como textos generados por IA. Incluso OpenAI admite que su propio detector no puede alcanzar una precisión del 100%.
Propuesta de OpenAI para un Enfoque Educativo Diferente
OpenAI propone un enfoque diferente para abordar el uso de herramientas como ChatGPT en la educación. Sugiere que los educadores no vean a ChatGPT como un problema en sí mismo, ya que los estudiantes pueden editar el texto para evitar la detección. En cambio, OpenAI sugiere que estas herramientas se utilicen como chatbots con los cuales los estudiantes pueden interactuar y mantener un registro de sus conversaciones. Esto permitiría a los estudiantes reflexionar sobre su progreso con el tiempo.
Desafíos en la Implementación del Enfoque Propuesto
pesar de la sugerencia de OpenAI, la implementación de este enfoque puede ser complicada. Modificar los programas educativos para fomentar el pensamiento crítico es un proceso difícil y llevará tiempo.
Limitaciones de ChatGPT en la Verificación de Autoría
OpenAI también destaca que ChatGPT no puede proporcionar respuestas reales sobre si escribió o no un texto. Las respuestas generadas por ChatGPT son aleatorias y carecen de fundamentos. Esto significa que los maestros que intenten utilizar herramientas para detectar textos generados por IA no solo no lograrán identificarlos, sino que también continuarán enseñando en un paradigma educativo desactualizado.