El cosmos nos brinda nuevamente un espectáculo celestial con la llegada del “Cometa Diablo”, un cometa criovolcánico del tamaño del Monte Everest que realizará su primera visita al sistema solar interior en más de 70 años. Este fenómeno astronómico promete ser visible a simple vista en las próximas semanas, ofreciendo un espectáculo único para los observadores del cielo.
Un Cometa Imponente
Conocido como 12P/Pons-Brooks, este cometa destaca por su tamaño imponente y su peculiar apariencia con cuernos. Su máxima aproximación al Sol está programada para el 21 de abril, momento en el que alcanzará su punto más brillante y podrá ser observado con mayor facilidad.
Aunque no será un espectáculo fácil de detectar, especialmente para aquellos en el hemisferio norte, se espera que el cometa sea visible desde ahora hasta mediados de abril. Sin embargo, para una observación óptima, se recomienda evitar la presencia de la Luna en el cielo, así como la contaminación lumínica, y contar con un cielo despejado. Para algunos, un par de binoculares pueden ser de gran ayuda para apreciar este fenómeno cósmico en todo su esplendor.
Datos Fascinantes
El cometa 12P/Pons-Brooks lleva el nombre del astrónomo francés Jean-Louis Pons, quien lo descubrió en el siglo XIX, y del astrónomo británico-estadounidense William Robert Brooks, quien lo observó en su siguiente órbita en 1883. Aunque se reconoció como un cometa en 1812, ya había sido avistado en el siglo XIV.
Una de las características más llamativas de este cometa es su color verde, atribuido a la presencia de una molécula llamada dicarbono, que absorbe la luz solar y la reirradia con un distintivo tono verde. Además, su ocasional “apariencia con cuernos” ha generado gran interés entre los observadores, otorgándole el apodo de “Cometa Diablo”.
Un Espectáculo de Criovolcanes
El “Cometa Diablo” es clasificado como un cometa criovolcánico, lo que significa que regularmente entra en erupción con polvo, gases y hielo cuando aumenta la presión en su interior debido al calor. Estas erupciones pueden generar formas de cuernos puntiagudos que añaden un elemento aún más fascinante a su apariencia celestial.