Fernando, nació en Querétaro y con tan sólo tres años de experiencia en este deporte, juega al ajedrez de manera hábil, y pudo demostrarlo en el Campeonato Mundial Escolar de Ajedrez 2022, venciendo a rivales de diferentes naciones, entre ellas, Inglaterra, Estados Unidos, El Salvador e India.
“En un cajón, tenía yo guardado un ajedrez de hace mucho tiempo y le llamaron la atención las piezas, entonces me estuvo preguntando qué era, cómo se jugaba y se estuvo interesando un poquito por mover las piezas y adentrarse un poquito más al juego”, relata su padre, Fernando Cortés Guerrero.
“Fer tenía apenas seis años y medio y jugó ese torneo y lo jugó bastante bien. No ganó ninguna partida, obviamente, porque era muy chiquito, pero ya tenía muchos indicios y su mamá tuvo la decisión de inscribirlo a un club de ajedrez y de ahí empezó todo”, comentó el padre.
Tras este primer torneo, el niño se mostraba como alguien competitivo, “siempre lo ha sido”, comenta su papá, pues le gusta desde correr, jugar, “hasta comer más rápido”, por lo que sus padres decidieron inscribirlo a una clase que lo ayudara a mejorar.
“En un inicio no dimensionaba las capacidades que podía llegar a tener y si dejamos que los niños realmente tengan ese desarrollo y les damos su espacio nos sorprenden para bien. Es una generación que tiene todo para ser mucho mejor de lo que nosotros fuimos”, consideró.
Para Fernando, a pesar de su corta edad, el ajedrez es un juego que merece respeto y esfuerzo, y por eso envió un mensaje a todos aquellos niños que algún día han soñado en grande.
“Es muy duro, muchas clases seguidas y mucho esfuerzo. Me gusta el ataque del ajedrez y también las defensas (…) Fui a Panamá al mundial y estuvo muy duro, todos los rivales jugaban muy bien. Me enfrenté contra Inglaterra, Estados Unidos, Paraguay, Colombia”, comentó.