Crédito Real, un prestamista no bancario especializado en créditos de nómina, dio a conocer que una autoridad judicial la declaró en disolución y fue puesta en liquidación, lo que parece poner fin a una empresa que hasta hace no mucho parecía próspera, lo que resultó no ser lo esperado.
Robert Wagstaff de Riveron Consulting fue designado como el liquidador judicial de Crédito Real, luego de que se anunciara la disolución de la financiera ordenada por un juez de un tribunal civil de la Ciudad de México.
En un comunicado enviado a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), la financiera explicó que el Tribunal Mercantil autorizó a Wagstaff a actuar como apoderado en el extranjero (foreign representative).
“Hoy se publicó la sentencia dictada por autoridad judicial en la que se declaró su disolución y se le puso en liquidación, habiéndose designado liquidador judicial, quien ha asumido el cargo y se encuentra desempeñándolo”, dijo la compañía en un comunicado publicado por la Bolsa Mexicana de Valores, que suspendió la cotización de sus acciones por no entregar sus resultados financieros de 2021 auditados. Con la disolución, Crédito Real se une a la sangría de emisoras del mercado de capitales mexicano.
“Hoy se planteó la moción de Crédito Real de desechamiento de la Solicitud de Capítulo 11 Involuntaria por improcedente, por lo que, bajo leyes de los Estados Unidos, la compañía, sus asuntos, y sus bienes continúan como si la Solicitud Involuntaria jamás se hubiera presentado”.
Más temprano en un evento relevante, el mayor prestamista no bancario del país destacó que la autoridad judicial declaró su disolución, por lo que se procederá a su liquidación.