Quienes lo han probado lo describen como mágico, futurista y lo más parecido a sentarse frente a otra persona. Project Starline, un nuevo sistema de comunicación en tiempo real desarrollado por el departamento de I+D de Google, combina imágenes tridimensionales, sensores de profundidad y sonido envolvente en una cabina para crear la sensación de hablar con alguien a centímetros de distancia, aunque en realidad esté a cientos de kilómetros de distancia.
La tecnología requiere una pantalla tridimensional y sensores de captura avanzados, por lo que las conversaciones se desarrollan en cabinas creadas específicamente para este fin. Estas cabinas se instalaron en varias oficinas de Google en Estados Unidos, donde los empleados podían utilizarlas para reuniones o sesiones de formación.
Pero ahora la empresa comenzará a probarlos por primera vez en otras empresas. Empleados de Salesforce, WeWork, T-Mobile y Hackensack Meridian Health en Estados Unidos. pronto podrán usarlos para comunicarse con sus colegas.
“Nuestros resultados muestran que Project Starline puede aumentar el compromiso y la productividad de los empleados en comparación con las soluciones de videollamadas tradicionales.
Las personas describieron la experiencia como una interacción natural, expresando cuán conectados se sentían con la otra persona sentada frente a ellos”, explica Andrew Nartker, uno de los gerentes de producto.
Además de los desafíos de adquirir información y mostrar una imagen tridimensional realista, Google también tuvo que desarrollar nuevas tecnologías de transmisión de datos para poder enviar y decodificar las imágenes tridimensionales de los participantes en tiempo real. Una de las ventajas frente a otros sistemas de videoconferencia es que, además de su alto realismo, Starline también permite el contacto visual directo durante la conversación.
La compañía anunció el proyecto por primera vez en la conferencia de desarrolladores de Google IO en 2021, pero aún está en la fase de prueba. Se desconoce si Google finalmente lo convertirá en un producto comercial o el precio que tendrá que llegar a ser.