El fabricante de semiconductores Intel estimó ingresos para el primer trimestre muy por debajo de las expectativas de Wall Street debido a problemas en su negocio de computadoras personales y retrasos en las compras de sus clientes de centros de datos debido al temor a una recesión global.
Como resultado, las acciones de Intel cayeron un 7% y la compañía también anunció que espera una pérdida para el trimestre actual. La industria de los PC enfrenta un acúmulo de inventario debido a una caída en la demanda de productos electrónicos de consumo después de dos años de fuerte crecimiento.
Los envíos de PC cayeron un 16.5% a 292.3 millones de unidades en 2022, según datos de la firma de investigación IDC, lo que ha obligado a los fabricantes de chips a reducir la producción y las previsiones de ingresos. Además, el mercado de centros de datos también ha disminuido su crecimiento debido a las empresas buscando reducir costos para sobrellevar la menor actividad económica.
Intel pronosticó ingresos para el primer trimestre en el rango de entre 10,500 millones y 11,500 millones de dólares, mientras que los analistas esperaban ingresos totales promedio de 13,30 millones de dólares. La compañía también espera una pérdida ajustada de 15 centavos por acción en lugar de las ganancias de 24 centavos por acción esperadas.